martes, 20 de noviembre de 2012

El adultocentrismo también discrimina, daña y mata.

El concepto de patriarcado (1), hace referencia, literalmente, al gobierno de la figura paterna.

Se emplea más bien para designar una estructura socio-política en donde el control lo toman y lo ejercen los varones; en donde el sexo masculino se encuentra por encima del sexo femenino.

No obstante, el sistema patriarcal va mucho más allá, pues la figura del padre no es sólo la de un varón, sino que, hablando con más precisión, se trata de un varón adulto.

Esto quiere decir que a raíz del patriarcado, la jerarquía irá más allá de la simplemente sexual, imponiendo al macho sobre la hembra, sino que también impone a la figura adulta sobre la de los seres más jóvenes, dando lugar a un compendio jerárquico que sigue esta dirección:

- Los hombres están sobre las mujeres.

- Las personas adultas se hallan sobre las más jóvenes.

- Los y las jóvenes están por encima de los niños y las niñas.

- Los niños se encuentran por encima de las niñas.

- Los niños y las niñas de mayor se sitúan por encima de los niños y las niñas de menor edad.

Esta organización en la cual las personas adultas tienen un puesto superior a las personas más pequeñas, es consecuencia de lo que se denomina como adultucentrismo.

En palabras de Dina Krauskopf (2):

"El adultocentrismo es la categoría pre-moderna y moderna “que designa en nuestras sociedades una relación asimétrica y tensional de poder entre los adultos (+) y los jóvenes (-)... Esta visión del mundo está montada sobre un universo simbólico y un orden de valores propio de la concepción patriarcal” (Arévalo,1996:46, 44). En este orden, el criterio biológico subordina o excluye a las mujeres por razón de género y a los jóvenes por la edad. Se traduce en las prácticas sociales que sustentan la representación de los adultos como un modelo acabado al que se aspira para el cumplimiento de las tareas sociales y la productividad. Ello orienta la visión de futuro para establecer los programas y políticas, los enfoques de fomento y protección del desarrollo juvenil. La efectividad de esta perspectiva hizo crisis, como producto de los cambios socioeconómicos y políticos de fin de siglo.

El adultismo se traduce directamente en las interacciones entre adultos y jóvenes. Se traduce en la rigidización de las posturas adultas frente a la inefectividad de los instrumentos psicosociales con que cuentan para relacionarse con la gente joven. Los cambios acelerados de este período, dejan a los adultos desprovistos de suficientes referentes en su propia vida, para orientar y enfrentar lo que están viviendo los jóvenes sin tomar en cuenta sus perspectivas". 

De la misma forma que el patriarcado ha llevado a lo largo de la historia a la idea de que una mujer es del varón con quien contrae matrimonio, este sistema ha designado que los niños y las niñas pertenecen a la persona o a las personas adultas que se encuentran a su cargo (bajo mi punto de vista, toda persona pertenece exclusivamente a sí misma).

Y cuando una persona adulta piensa que otra más pequeña le pertenece, no es de extrañar que esta primera acabe dirigiendo la vida de la segunda, sus gustos, sus emociones, su forma de vestir y de pensar, etc; lo cual, además, no se hace desde el punto de vista del ser más pequeño, sino del más grande.

De este modo nos encontramos con que las pautas que marcan los contextos infanto-juveniles no son diseñadas únicamente desde los hogares a partir de los padres y las madres, sino que además a nivel nacional o cultural a partir de la religión y la política. Pautas que, por supuesto, han discriminado, dañado y asesinado a los seres más pequeños, y que incluso hoy día siguen haciéndolo.

Veamos algunos ejemplos de esto:

1- En Esparta, cuando un niño o una niña nacía, se le podía dar muerte en caso de que tuviese alguna discapacidad o se le considerase débil. Se les impartía una educación muy rígida, y a los siete años dejaban de pertenecer a sus familias para ser parte del Estado, quien formaba a los niños como futuros soldados, y a las niñas, como madres de hijos e hijas fuertes y con buena salud.

2- En la Antigua Roma, la patria potestas daba al pater familias un enorme poder sobre los hijos y las hijas, otorgándole estos derechos: 

Ius exponendi: Derecho a aceptar o no dentro de la familia al bebé recién nacido. Cuando una criatura nacía, la comadrona le dejaba en el suelo. Si el padrevle aceptaba, lo recogía u ordenaba que fuese amamantado; si no, se le abandonaba. Las niñas tenían más riesgo de ser abandonadas que los niños. 

Ius vitae necisque: Derecho sobre la vida y la muerte de los hijos y las hijas. El padre tenía derecho a ordenar su muerte. Podía hacer uso de él para castigar una falta gravísima. 

Ius vendendi: Derecho a vender a los hijos y las hijas como esclavos/as.

Esto cambió al final de la República romana, en donde se abolieron los dos últimos derechos. Durante la étapa del Imperio, a raíz del cristianismo, desaparecieron todos ellos.

3- La Biblia se nos dice que:

"El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige" (Prov. 13:24).

"La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección, la alejará de él" (Prov. 22:15).

"No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá" (Proverbios 23:13-14).

"La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre" (Prov. 29:15).

4- Muchos son los casos, en diversas culturas y a lo largo de la historia, en que los padres y las madres han decidido con quien contraerían matrimonio sus hijos e hijas. También son numerosos los casos en que las familias han decidido qué estudios deberían cursar éstos/as; o, por el contrario, que han optado porque no estudiarían al no encontrarle sentido (una bonita forma de controlar su futuro). Hoy día, los padres y las madres, entre otras muchas cosas, por poner un par de ejemplos, deciden sobre sus hijos e hijas qué religión o no han de seguir, o si las niñas usarán o no pendientes, haciéndoles el agujero nada más nacer, pero luego se molestan si quieren usar un piercing o un tatuaje cuando tienen más edad.

5- En Inglaterra, durante la Revolución Industrial, se explotaba tanto a niños como a niñas, quienes trabajaban desde temprana edad en duros trabajos con muy malas condiciones, ganando menos dinero y falleciendo en muchísimos casos.

Sobre esto, recomiendo leer esta entrada.

A continuación dejo un texto sacado del libro Historia de las mujeres: una historia propia, de Bonnie Anderson (3), en el que se relata la vida de una muchacha en una fábrica:

"En 1832, Elizabeth Bentley, que por entonces tenía 23 años, testificó ante un comité parlamentario inglés sobre su niñez en una fábrica de lino. Había comenzado a la edad de 6 años, trabajando desde las seis de la mañana hasta las siete de la tarde en temporada baja y de cinco de la mañana a nueve de la noche durante los seis meses de mayor actividad en la fábrica. Tenía un descanso de 40 minutos a mediodía, y ese era el único de la jornada. Trabajaba retirando de la máquina las bobinas llenas y reemplazándolas por otras vacías. Si se quedaba atrás, "era golpeada con una correa" y aseguró que siempre le pegaban a la que terminaba en último lugar. A los diez años la trasladaron al taller de cardado, donde el encargado usaba correas y cadenas para pegar a las niñas con el fin de que estuvieran atentas a su trabajo. Le preguntaron ¿se llegaba a pegar a las niñas tanto para dejarles marcas en la piel?, Y ella contestó "Sí, muchas veces se les hacían marcas negras, pero sus padres no se atrevían a ir a al encargado, por miedo a perder su trabajo". El trabajo en el taller de cardado le descoyuntó los huesos de los brazos y se quedó "considerablemente deformada... a consecuencias de este trabajo".

6- En las escuelas, los métodos empleados siempre han sido restrictivos, se han usado castigos físicos, no se han tenido en cuenta ni las opiniones ni los sentimientos de los niños y las niñas, se les ha adoctrinado,etc. De hecho existe un dicho popular que cuenta que "la letra con sangre entra".

7- Actualmente, se generan sobre los y las jóvenes muchos prejuicios que resultan denigrantes y discriminatorios. Ideas como que son irresponsables (lo cual puede dificultar que sean elegidos en ciertos puestos de trabajo), que sólo piensan en beber, fumar y drogarse, se les considera menos capaces para ciertos puestos laborales (por ejemplo, una persona adulta puede tener sólo dos años de experiencia laboral como mecánico porque recientemente empezó a trabajar como tal, mientras que una persona joven puede llevar dentro seis años, y se tiende a dar por hecho que la persona adulta es la que más sabe), se dice que no quieren estudiar ni trabajar (en España, cuyo paro juvenil ya alcanza el 52 %, se utiliza un término llamado "ni-ni", que significa "ni trabajan, ni estudian". No obstante, bajo mi punto de vista, el significado de esto debería ser más bien el de "ni nos dejan trabajar, ni nos dejan estudiar").

8- Existen hoy día numerosas ideas sobre la necesidad de golpear a los niños y las niñas para que aprendan, de dejarles llorando "porque si no se malcrían", sobre que es perjudicial que duerman junto a su padre y su madre, etc.

No es desconocido el libro Duérmete, niño, de Eduard Estivill y Sylvia de Béjar (4), un libro que conforma un auténtico manual de adoctrinamiento, que por mucho que diga realmente no trata los trastornos del sueño, y que somete a los niños y las niñas a los deseos de sus padres y madres, haciéndoles insensibles a sus necesidades básicas.

Algunas de las frase de este señor en el mancionado libro son:

"Lo más probable es que en ese momento esté llorando a moco tendido... Ni caso. Seguid hablando como si nada".

"Lo lógico es que llore, grite, vomite, patalee, diga “sed”, “hambre”, “pupa”, “no te quiero”... lo que sea con tal de conseguir que os dobleguéis, pero ni os inmutéis ... Y si os cuesta mucho, pensad que lo estáis haciendo por su salud y la de toda la familia".

"Porque es Juanito quien se ha de adaptar a vosotros y no vosotros a él".

Esta serie de ideas ha llegado, incluso, ha causar muertes infantiles no sólo a lo largo de la historia, sino que también hoy día. Hace un año, En Estados Unidos, un pastor evangelista, Michael Pearl, escribió un libro: Cómo educar a tu hijo, en el que indica que la Biblia aconseja el uso de la fusta para pegar a los hijos y las hijas. También aconseja con qué pegar, y menciona objetos como una tubería de plástico. Hubo familias que siguieron sus consejos al extremo y acabaron provocando la muerte a sus niños y niñas (5).

9- Ni qué decir de la cantidad de hijos e hijas que han nacido a lo largo de la historia solamente para servir al padre y la madre. Es decir, los niños y las niñas en numerosas ocasiones han venido al mundo con el fin de servir de objetos. Muchas familias han tenido a sus niños y niñas para poder pasar la herencia a alguien, para demostrar los buenos genes que se tiene, para tener una mano de obra adicional en el campo, etc. Incluso hoy día, muchas mujeres, que justamente dicen ser las más paidocentristas, emplean a sus hijos e hijas como objetos al usarlos como un medio para autorrealizarse. Una auténtica objetivización de los y las bebés, que vienen al mundo tan sólo por el agrado de sus padres y/o madres. ¡Para que luego digan que sólo el no tener bebés es lo egoísta!

Con esto observamos que a lo largo de la historia, llegando hasta la actualidad, las personas de menor edad siempre han estado subordinadas a las de menor edad, padeciendo discriminaciones y daños que han llegado a causarles en ocasiones la muerte, y que por ende, el mundo de la educación aún tiene mucho camino por delante en la construcción de una sociedad que incluya una perspectiva que no deje de lado a los seres de menor edad; un mundo en donde el profesorado tenga en cuenta también sus ideas y sentimientos; en donde los padres, las madres y la sociedad les respeten; un mundo en donde las personas adultas no les pidan respeto por ser adultas, sino por ser personas; un mundo en donde puedan jugar y divertirse en la calle gratuitamente; un mundo que, en definitiva, se agache un poco y se ponga a su altura.


Fuentes:

(1)- Fontenla, M (2008). Mujeres en Red. El Periódico Feminista.

http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1396

(2)- Krauskopf, Dina. Participación social y desarrollo en la adolescencia. 

http://extranet.injuv.gob.cl/cedoc/Coleccion%20Coor%20Intersectorial%202000-2005/Documentos/Documento_%20Participacion_Social_D.%20krausKopf_2000.pdf

(3)- Anderson, Bonnie (1991). Historia de las mujeres: una historia propia, volumen 2. Barcelona: Crítica.

(4)- Estivill, E; y De Béjar, S (2003). Duérmete, niño. Barcelona: De bolsillo.

(5)-http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/internacional/noticias/3518356/11/11/Un-manual-de-educacion-recomienda-pegar-a-los-hijos.html

7 comentarios:

Rowina dijo...

Me fascina cuando montás estas entradas con tanta información y tan documentadas. Aprendo mucho!!

Hace tiempo leí en una nota de, bue, no recuerdo quién, algo así como que las herencias no están para traspasarlas a nuestrxs hijxs cuando crecen, sino cuando están por crecer, porque con ellxs tenemos deudas. Pues sí. Mirar por ellxs, ayudarlxs a alzar el vuelo, protegerlxs, es nuestra obligación, nuestra gran deuda!

Besiños

PD. Lo de agarrar a lxs niñxs a golpes de tubo me mató!

mamisepa dijo...

me la tengo que volver a leer entera. Eso sí, he leído el punto 9 y debería ser enmarcado!!!!! Cuánta razón, cuánta razón. Me lo volveré a leer todo y a ver si comento más. Saludos

mamisepa dijo...

Ya me la he re-leído entera. Me ha encantado. Sobretodo me alegro de que hayas mencionado el libro de Estivill.

Eso sí, una cosa comentar: yo sí creo (es más, no creo, sino que lo sé porque alguno he conocido) que existen ni-nis que no quieren estudiar ni trabajar. Seguramente "no son todos los que están", pero haberlos, haylos. No digo que todo sea culpa suya. Es probable que estén en una familia donde no se les ha inculcado el interés por nada, sólo se han dedicado a comprarle cosas y les daba igual si suspendía, no se preocuparon de darle educación, y claro, luego se recogen los frutos.

Un ejemplo real: un chico joven, dice que quiere vivir de pintar (cuadros, no paredes!!) y de hecho pinta bastante bien. Ha recibido ofertas de alguna galería pero el problema es que le exigen X cuadros al año. El lo rechaza porque prefiere ir por libre. Total, que al año venderá 2 ó 3 cuadros. ¿De qué vive? Pues en casa de sus padres, y su hermano (con un trabajo de los de levantarse todos los días, llueva o no llueva) también le daba dinero. Ese chico literalmente decía: "Yo por menos de 100,000 no me levanto de la cama", y eso lo decía en tiempos de las pesetas, que 100,000 parece que eran más que 600€ ahora. Y aún así, si todo tu plan es quedarte en casa de mamá sin pegar ni chapa, pues jolín, cógete el trabajo de 600€!!!! A veces no me sorprendo de que haya ganado el PP ni de que esté haciendo lo que está haciendo, porque es que también hay mucho caradura suelto y las clases medias se llegan a cansar de mantener a todos con sus impuestos. Eso sí, los ni-nis no son solo jovenes, hay adultos que se pasan la vida viviendo del cuento, "viviendo de los padres hasta que pueden vivir de los hijos". O sea, lo que te contado antes puede ser perfectamente aplicable a señores de 50 años, no es monopolio de la jueventud, ni mucho menos.

Un saludo.

Dejame que te cuente dijo...

interesantisimo post Enrique...
deja abiertas multiplkes reflexiones...+ yo fui madre con 20 añitos... y en condiciones complicadas....
es dificil ser padres...
eso si...
es maravilloso.....




Un abrazo...¡¡¡

Déjame que te cuente
www.dejamequetecuente.net

Enrique dijo...

Mamisepa:

No niego que haya "ni-"nis", pero mi queja es que se dar por hecho que el ser joven te convierte en uno/a. Pero, como bien dices, hay en todas las edades (especialmente dentro de la esfera política, jaja).

Eso sí, Mamisepa, una cosa: no son legión. Los y las hay que tienen mucha cara, pero la mayoría de la gente del país quiere trabajar y/o estudiar.

Pero a través de los medios de comunicación se incita a pensar que somos un país de vagos/as sólo para que la gnete que paga impuestos se canse, como dices, y piense que el problema no está en los políticos, banqueros y gente rica que nos ha arruinado, sino en la "estúpida y vaga" gente de abajo, que no quiere hacer nada.

Y no es así. Las cosas están como están por la gente de arriba. Por gente que ha mandado sus empresas a China para ganar más dinero a costa de esa gente que tiene menos derechos; a costa de gente que ha mandado miles y miles y miles de euros a paraísos fiscales; a costa de gente con mucho, mucho, mucho dinero que tiene el amparo de la ley para pagar sólo un 1 % de impuestos; a costa de una Iglesia Católica que no paga nada por sus terrenos e inmuebles; etc.

¿De verdad crees que van a arruinar más un país 5 ni-nis que no cotizan 200 € al mes que 1 futbolista que se lleva 1.000.000 € a Suiza?

Abramos los ojos y démonos cuenta de dónde procede el problema, y a quién quieren echar la culpa para dejarle indefenso y justificar su mal y su falta de derechos... mientras otros/as ahora tienen todavía más dinero y poder.

Besos.

Bruno de Jesús Coto Barboza dijo...

Formidable trabajo. En general, seguimos viviendo en un sistema patriarcal en el que el hombre sigue diseñando la sociedad a su gusto excluyendo a las mujeres, a los ancianos y a los jóvenes. Las características masculinas tradicionales (el egoísmo, la fuerza física, la dominancia) siguen prefiriéndose en los niños sobre aquellas no tradicionales o que puedan considerarse femeninas como el estudio, la religiosidad, el feminismo y la generosidad. Es responsabilidad de todos ir acabando con el dañino adultocentrismo.

Enrique dijo...

Bruno, bienvenido al blog y muchas gracias por tu comentario. Después de pasar varios días recibiendo casi solo comentarios de machistas, adultistas, capitalistas y algún fascisa, tus palabras sientan como un vaso de agua en un desierto. :D

Un saludo.

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