Hace unos días me encontré con un chico que iba conmigo a ajedrez y que está cursando 3º de la ESO. Me paré a hablar con él y al rato me fijo que en la mano llevaba unos preservativos.
Me contó que habían acudido a su clase unas chicas a darles una charla sobre Educación Sexual. Le pregunté sobre qué le habían hablado, y me respondió justo lo que me imaginaba que les habrían explicado, pues cuando yo estaba en su mismo curso también vinieron dos chicas a hablarnos exactamente de lo mismo: qué clase de métodos anticonceptivos existen, cómo se utiliza un preservativo y cuáles son las Enfermedades de Transmisión Sexual.
Nada más.
Esas chicas pueden acudir una, dos o incluso tres ocasiones al aula a explicar lo ya mencionado y ahí se acaba todo.
¡Y a eso lo llaman Educación Sexual!
Pues yo no estoy de acuerdo. A eso se le llama prevención. Es algo que se halla dentro de la Educación Sexual, pero la simple prevención no puede considerarse como tal.
La Educación Sexual consiste en la educación que se da para acerca de la sexualidad humana, el aparato reproductor masculino y femenino, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la reproducción, los valores y otros aspectos de la sexualidad humana.
Es importante que diferenciemos la prevención de la Educación sexual no sólo porque lo primero no genera valores ni un profundo conocimiento de nuestro cuerpo, sino porque además, si toda la Educación Sexual la centramos en métodos anticonceptivos, el objetivo de lsa sexualidad, que es el disfrute, se convierte en su opuesto.
Es decir, si con la Educación Sexual se busca que las personas disfruten de sí mismas, viviéndose, conociéndose bien, y haciendo disfrutar a otras personas, con una educación sólo con miras a la prevención, que esto no es más que centrarnos simplemente en el miedo a lo que pueda suceder, entonces nos privamos del total disfrute de nuestros cuerpos.
La Pedagoga y Terapeuta Sexual y de Pareja, Mónica Quesada Juan, dice que:
"La Educación Sexual se puede definir como un proceso cuyo objetivo básico es posibilitar que cada persona viva su sexualidad de forma positiva, sana, feliz y rsponsable. Cuando hablamos de educación de niños, niñas y jóvenes, hablamos también de la educación de la sexualidad, pues ésta es un aspecto más de la educación global de la persona.
Hablar de Educación Sexual es fundamentalmente hablar del Hecho Sexual Humano, es hablar de mujeres y hombres que son seres sexuados, que se viven como sexuados y que se expresan y relacionan como tales. Por ello, el principal objetivo de la Educación Sexual es favorecer que la persona se conozca, se acepte y valore su placer, no sólo la prevención de embarazos no deseados o la transmisión de las enfermedades. Si una persona se valora a sí misma, no se expondrá a riesgos innecesarios".
Me contó que habían acudido a su clase unas chicas a darles una charla sobre Educación Sexual. Le pregunté sobre qué le habían hablado, y me respondió justo lo que me imaginaba que les habrían explicado, pues cuando yo estaba en su mismo curso también vinieron dos chicas a hablarnos exactamente de lo mismo: qué clase de métodos anticonceptivos existen, cómo se utiliza un preservativo y cuáles son las Enfermedades de Transmisión Sexual.
Nada más.
Esas chicas pueden acudir una, dos o incluso tres ocasiones al aula a explicar lo ya mencionado y ahí se acaba todo.
¡Y a eso lo llaman Educación Sexual!
Pues yo no estoy de acuerdo. A eso se le llama prevención. Es algo que se halla dentro de la Educación Sexual, pero la simple prevención no puede considerarse como tal.
La Educación Sexual consiste en la educación que se da para acerca de la sexualidad humana, el aparato reproductor masculino y femenino, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la reproducción, los valores y otros aspectos de la sexualidad humana.
Es importante que diferenciemos la prevención de la Educación sexual no sólo porque lo primero no genera valores ni un profundo conocimiento de nuestro cuerpo, sino porque además, si toda la Educación Sexual la centramos en métodos anticonceptivos, el objetivo de lsa sexualidad, que es el disfrute, se convierte en su opuesto.
Es decir, si con la Educación Sexual se busca que las personas disfruten de sí mismas, viviéndose, conociéndose bien, y haciendo disfrutar a otras personas, con una educación sólo con miras a la prevención, que esto no es más que centrarnos simplemente en el miedo a lo que pueda suceder, entonces nos privamos del total disfrute de nuestros cuerpos.
La Pedagoga y Terapeuta Sexual y de Pareja, Mónica Quesada Juan, dice que:
"La Educación Sexual se puede definir como un proceso cuyo objetivo básico es posibilitar que cada persona viva su sexualidad de forma positiva, sana, feliz y rsponsable. Cuando hablamos de educación de niños, niñas y jóvenes, hablamos también de la educación de la sexualidad, pues ésta es un aspecto más de la educación global de la persona.
Hablar de Educación Sexual es fundamentalmente hablar del Hecho Sexual Humano, es hablar de mujeres y hombres que son seres sexuados, que se viven como sexuados y que se expresan y relacionan como tales. Por ello, el principal objetivo de la Educación Sexual es favorecer que la persona se conozca, se acepte y valore su placer, no sólo la prevención de embarazos no deseados o la transmisión de las enfermedades. Si una persona se valora a sí misma, no se expondrá a riesgos innecesarios".
Junto a esto, se hace necesario argüir que entre todos los seres humanos, en tanto que somos una especie educable, no presentamos un comportamiento sexual generalizable y común, surgido de un instinto, sino que, por el contrario, más bien presentamos diferentes comportamientos y posturas ante la sexualidad, en función de diversos factores que la misma autora antes mencionada divide en tres aspectos:
- Aspecto biológico: Hace referencia a la sexuación. Se inicia con la formación del aparato reproductor, en función de si somos machos o hembras.
- Aspecto psicológico: Es la fora en que tenemos de vernos, sentirnos, valorarnos y vivirnos como seres sexuados.
- Aspecto social: Hace referencia a la erótica, a la forma en que expresamos lo que somos y lo que vivimos. En este aspecto entran en juego la cultura, las creencias, los valores, nuestra forma de ver la sexualidad y las relaciones de pareja...
El conjunto de estos tres aspectos definirá nuestra sexualidad, y por este motivo es importante que a través de la Educación Sexual, los niños y las niñas aprendan las siguientes cosas:
- Con relación al ámbito biológico: Conocer las partes del cuerpo humano, tanto del macho como de la hembra; cómo funcionan los aparatos sexuales (hormonas, espermiogénesis y oogénesis, ovulación, menstruación, orgasmo, ejercicios de retención, ejercicios de endurecimiento de los músculos, potenciación del placer, gestación, parto...).
- Con respecto al ámbito psicológico: Orientación sexual, identidad de sexo y género, reproducción de la dominación-sumisión en el sexo a trvés de la cultura...
- En cuanto al ámbito social: El sexo en las diferentes culturas y a lo largo de la historia, mitos y creencias, tipos de relaciones de pareja, amor romántico y poliamor, etc.
Algunas de las ideas arraigadas en nuestra cultura y que para mí serían importante tocar en las clases de Educación Sexual, son:
- Coitocentrismo: Es la idea de que toda relación sexual ha de finalizar con el coito. De hecho, a veces se emplea la palaba "preliminares" para hacer referencia a que las caricias, los besos y demás toqueteos sólo sirven para llegar hasta la penetración. Es más, se llega al punto de que hay gente que opina que si un hombre no penetra a una mujer, entonces no ha tenido sexo; e incluso hay quienes opinan que una mujer no fue violada si no la penetraron.
- Falocentrismo: Consiste centrar la sexualidad masculina solamente en el pene. Mas hay que recordar que, por el contrario a lo que se dice, los varones tienen nervios todo el resto del cuerpo, es decir, que el placer no sólo puede dárseles en el falo, sino que también en el cuerpo, la espalda, el cuello, la cintura...
- Orgasmocentrismo: Se trata de la idea de que sólo se puede disfrutar llegando siempre al orgasmo. Sin embargo, la búsqueda del orgasmo evita centrarse en el placer en sí mismo, lo que dificulta tanto el disfrute como la llegada del mismo. Es mucho mejor, desde luego, dejarse llevar.
- Hombre dominante versus mujer sumisa: Aún hoy día muchos chicos y chicas piensan que los hombres deben dar el primer paso; que ellos han de pedir salir, o que una mujer no puede tomar la iniciativa en una relación sexual. Esta dominación-sumisión nos lleva a la relación de actividad versus pasividad. Y es que mucha gente estipula que el macho es el sexo activo, quien se mueve y debe moverse durante las relaciones. Esto lo comparan con dos cosas: 1- Con los espermatozoides y los óvulos, arguyéndose que sólo los espermatozoides son activos, lo cual es falso, pues se sabe que los óvulos generan sustancias químicas que sirven para atraerlos, así que ambos gametos son activos; y 2- con el término "penetraciçon". Se habla de que el hombre penetra a la mujer, pero no sobre que la mujer absorve al hombre. Yo prefiero hablar sobre que ambas partes se unen.
- Heterocentrismo: Las clases de Educación Sexual están orientadas hacia relaciones entre un hombre y una mujer (de ahí también tanto énfases exclusivo por la prevención), pero nunca de relaciones homosexuales y bisexuales, además de relaciones heterosexuales con comportamientos homosexuales.
- Monogamia y poligamia: Siempre se hablan de relaciones sexuales y de pareja entre dos personas. Pero, ¿por qué no dar cabida al poliamor, a las relaciones abiertas, a los tríos, etcétera?
- La Santa y Madre frente a la prostituta: A las mujeres se les da una educación que tiende a esta dicotomía: por un lado, debe estar siempre disponible al servicio y gusto del hombre como si de una prsotituta se tratase, y por otro lado, ha de ser cual Santa Madre bendita, que sólo se acuesta con su pareja y le da hijos/as.
¿Por qué no mejor una Educación Sexual que enseñe a chicos y chicas que cada cual vale por y para sí mismo/a, que no deben de doblegarse ante la voluntad de nadie y que han de ser respetados/as sin importar si se acuestan con un hombre, con tres, con cinco mujeres o con sólo una?
Por último, tal como he mencionado al inicio de la entrada, la Educación Sexual debe servir para potenciar el placer sexual humano.
Así pues, para finalizar esta entrada, expongo a continuación algunas de las pautas que pueden enseñarse a chicos y chicas para alcanzar este objetivo:
- Auto-exploración y exploración mutua: O dicho de otro modo, la masturbación. A través de la misma puede conectarse con el propio cuerpo y el de la pareja, conociendo en qué partes se siente más y cómo es mejor estimular(nos). Sé de muchos chicos que, a causa de la cultura falocentrista y orgasmocentrista, basan su masturbación en un simple frotamiento del pene hasta eyacular, con lo que se pierden muchas cosas (en ocasiones también el propio orgasmo, pues la eyaculación y el orgasmo no van siempre unidos. Yo, desde que comencé a leer tantra, a conocer mi cuerpo y a ir con calma, he aprendido de verdad lo que es un orgasmo).
- Sano egoísmo: Tenemos que deshacernos de la idea de que las relaciones sexuales las mantenemos solamente para hacer disfrutar a la persona con quien nos acostamos. El sexo, cuando no se trata de la propia masturbación, es cosa de dos o más personas, entre las cuales nos encontramos nosotros/as. Hay que ser un poco egoístas en el buen sentido de la palabra y dejarse dar placer, y no sólo pensar en el resto. No se puede se puede disfrutar si nos pasamos todo el tiempo pensando si lo estamos haciendo bien o no.
- La sexualidad con respeto: Bajo mi punto de vista, uno de los problemas a los que se enfrenta la educación actual radica en que estamos dirigiéndonos hacia una sociedad moderna, avanzada y progresista, pero manteniendo valores conservadores y retrógrados. Por ejemplo, no podemos pretender hablar de métodos anticonceptivos o la compañía de doulos y doulas que relajen a las mujeres durante la gestación y el parto, si sieguimos viviendo en una sociedad tradicionalista y cada vez más capitalista, pues sólo podrán acceder a estas cosas la gente con los recursos económicos suficientes. Ante una sociedad progresista, se requiere una economía progresista, es decir, con carácter público y gratuito.
Pues bien, con respecto a la transmisión de valores a los chicos y las chicas sobre sexualidad, nada se está hacinedo. Es decir, queremos sexo libre y respetado, pero no educamos; queremos que no se vean a las mujeres como simples objetos sexuales, pero permitimos que se las maltrate y use deliberadamente en películas pornográficas que sólo enseñan a meter puños en el culo de una mujer; queremos prevención pero los métodos anticonceptivos no están al alcance de todo el mundo.
Por este motivo es importante dar una Educación pública, gratuita, laica, no sexista y emancipadora que genere valores de igualdad entre sexos, de respeto mutuo y de subjetividad y no de objetividad de las personas.
- Relaciones sexuales por deseo propio: Hay adolescentes que se somenten a relaciones sexuales por presiones, por miedo a ser tildados de resentidos/as y retrógrados/as; y otros/as que no lo hacen por miedo a que se les califique de un modo totalmente opuesto. Hemos de enseñar a los chicos y las chicas que el sexo es algo propio, que nuestro placer es nuestro y no algo perteneciente a otras personas, y que si no queremos acostarnos, no queremos y punto. Un no es un no; y nada justifica, ni siquiera el vestir de forma provocativa, que nos obliguen a mantener relaciones.
Nota:
La presente entrada es un resumen de un trabajo sobre Educación Sexual y prevención que un compañero de mi clase y yo realizamos. Así pues, quiero dar las gracias a Miguel por su trabajo y colaboración, porque esta entrada es en parte también de él.
Asimismo, quiero dar también las gracias a Mónica Quesada Juan por ayudarnos a Miguel y a mí en la elaboración de dicho trabajo. Sus aportaciones me dieron una perspectiva totalmente diferente con respecto a la sexualidad en la educación. Y esta entrada, por supuesto, en parte también es de ella.
2 comentarios:
Enrique, una cosilla, en conocimiento del medio y ciencias nauturales se estudian las partes del cuerpo y la reproducción. Entonces se puede decir que algo más de ES se enseña. Por el resto, felicidades por la entrada. Me encantó!! Besitooos! Saray
Sí, Saray, es cierto; en tales asignaturas se estudian aspectos que pueden considerarse parte de la Educación Sexual. Ahora bien, bajo mi punto de vista, habría que matizar algo:
A pesar de ello, el enfoque que se le da es muy incompleto y forma parte más bien de un simple aprendizaje que no lleva a la educación.
Ya que cuentas que estudias también Pedagía, imagino que sabrás que no todo aprendizaje es educativo, pero toda educación implica aprendizajes.
Sabiendo esto, podemos decir que tales temas tratados en las asignaturas de Conocimiento del Medio y de Ciencias de la Naturaleza, tiene un enfoque meramente informativo, no construye ni ideas ni valores.
Me explico:
Si yo te cuento de qué va la reproducción, pero no te ayudo a desmantelar las ideas de sumisión que se ciñen sobre las mujeres, ni te ayudo a tomar una postura propia acerca de si quieres o no tener hijos/as, ni te doy herramientas para que en el futuro no te dejes comer por el personal médico y luches por una gestación y un parto respetados, entonces te estaré mostrando algo importante, pero no te estaré educando.
Si yo te explico en qué consiste la menstruación pero no te ayudo a tener un buen punto de vista acerca de ésta y a desculturizarte de los prejuicios sobre la misma, entonces te estoy enseñando algo, pero en absoluto te estoy proporcionando un punto de vista y un conjunto de valores que te eduquen.
Si yo ten enseño las partes del cuerpo humano, pero en los chicos omito las distintas zonas del pene y fuentes de placer, y en las chicas no menciono, entre otras cosas, el clítoris, entonces sólo estaré proporcionándote información orientada a que sólo pienses en la concepción, pero no en la potenciación del placer y el conocimiento al completo del cuerpo, por lo que mi intención es la de condicionarte y no la de educarte.
Si te cuento los métodos anticonceptivos existentes pero no te doy valores que te orienten a protegerte, entonces los métodos sólo te llegarán como simple información acumulativa, pero es probable que ni siquiera los uses.
Y ese es el problema de esas materias: que te informan mucho, sí, pero no se emplean para la verdadera función por la cual han de estar: desarrollar en ti
capacidades y valores, esto es, educarte.
Saludos.
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