Una vez, en el blog de Basta de Sexismo, dejé un comentario sobre algo que a día de hoy no pienso en absoluto. No voy a colocarlo porque no viene a cuento en estos momentos, pero sí es relevante lo que la autora me respondió (como el comentario fue largo, dejo solo lo que concierne a la presente entrada):
"Estoy francamente preocupada por lo que estoy leyendo. Me parece que la nueva generación no tiene la más pálida idea de lo que significa el sistema patriarcal y machista, de lo que sufrieron y sufren las mujeres en un mundo dominado por el sexismo.
Ustedes nacieron en un mundo que tiene aires de igualdad, pero nada más, y se creen eso de que estamos en igualdad de condiciones. No puedo creer el grado de ignorancia de la historia de las mujeres y del movimiento feminista.
(...)
"Estoy francamente preocupada por lo que estoy leyendo. Me parece que la nueva generación no tiene la más pálida idea de lo que significa el sistema patriarcal y machista, de lo que sufrieron y sufren las mujeres en un mundo dominado por el sexismo.
Ustedes nacieron en un mundo que tiene aires de igualdad, pero nada más, y se creen eso de que estamos en igualdad de condiciones. No puedo creer el grado de ignorancia de la historia de las mujeres y del movimiento feminista.
(...)
Veo que la nueva generación de jóvenes adultos no tiene absolutamente ninguna cultura de lo que fue la lucha de los años 70, de dónde viene esa lucha, desde cuán bajo partió. Mi comentario fue una expresión de asombro, y de gran desesperación, porque constato que no solamente hay que luchar por lo de siempre, sino también dar toda una cultura a gente que no la tiene. No es un reproche: es una constatación de impotencia, y sobre todo, un grito contra una sociedad que ha criado ignorantes en cuanto a lucha por los derechos de las mujeres.
Hace pocos días, una feminista de unos 20 años decía, en substancia, que las feministas de los 70 eran misandras, anti-hombres, violentas, que ella no se reconocía en su lucha. Me recordó (con bemoles, porque no es lo que dijiste exactamente) lo que me dijiste sobre Valerie Solanas, que te parecía delirante que yo dijera que su SCUM Manifesto era una bocanada de aire fresco.
Cuando leí tu comentario, pensé lo mismo que ahora: que no tenés idea (y nuevamente, no lo digo por refregarte tu ignorancia por la cara, es que me pregunto cómo es posible que ese conocimiento no fuera transmitido) del lugar que ocupaban las feministas de los años 70. Las mujeres, en muchos países, podían votar desde hacía apenas 20 ó 25 años, o sea, hacía apenas una generación que eran consideradas ciudadanas.
(...)
A lo que voy: mi comentario ofensivo no era dirigido contra vos ni
contra Kuxille, ni contra esa chica feminista que dijo no reconocer el
legado de las feministas de los 70. En realidad, era dirigido contra las
personas que no hicieron el trabajo de transmisión de la información,
del conocimiento, contra la sociedad que les hizo creer que habían
nacido en un mundo igualitario, en que se puede poner en paralelo la
maternidad y la paternidad en absolutamente todas las circunstancias,
incluso el embarazo.
Precisamente porque sos un varón feminista, precisamente porque Kuxille es una mujer feminista, precisamente porque la chica de la que hablo es una mujer feminista, es que me sentí completamente escandalizada. No por ustedes, nuevamente, sino por el abismo enorme que veo entre la lucha feminista histórica y ahora. Hace 10 años, las feministas de los 70 me decían, justamente, que veían acercarse un "backlash", es decir, un contragolpe (lash es látigo, o sea, es cuando el látigo se vuelve contra vos). Me decían que la ley había cambiado, pero no las mentalidades, y que en realidad, lo que nos esperaba era aún más difícil que la lucha de ellas.
No me lo creía. Pero ahora veo por qué lo decían. La ilusión de la igualdad es peor que la desigualdad, creo (...)".
No puedo estar más de acuerdo con ella. Además de que me alegro de que su rabia, en lugar de contra Kuxille, contra aquella chica de 20 años y contra mí, se orientase hacia quienes no se ocuparon de enseñarnos, en tanto que, como dice una frase que Reciclaje Neuronal me pasó hace poco por Facebook...
Por mi parte, el término feminismo, entendido como movimiento que promueve la igualdad entre varones y mujeres, y no como movimiento similar al machismo pero en detrimento de los hombres, lo escuché por primera vez el Instituto, por parte de una profesora de Filosofía, cuando cursaba segundo de Bachillerato en Ciencias de la Naturaleza y la Salud. Es decir, necesité 18 años de mi existencia para que alguien me explicase algo sobre este movimiento; y lo que es peor: fue gracias a que tuve a esa profesora, y no porque debía aprenderlo, dado que no se incluía este tema en el programa. Por cierto, hablando del programa de la asignatura: tuve que estudiar a Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, San Agustín, René Descartes, Hume, John Locke, Friederich Nietzsche, Immanuel Kant, José Ortega y Gasset... ¡Y no había ninguna filósofa!
Es decir, de no ser por aquella profesora, a lo largo de todo mi proceso de educación obligatoria y post-obligatoria, nadie me habría hablado sobre la desigualdad entre varones y mujeres ni sobre el movimiento feminista.
Antes de esto, de algún modo, era feminista. Desde pequeño siempre me preocupó que ni mi padre estuviese más tiempo conmigo, ni mi madre hiciese algo más que estar en casa. Siempre me preocupó que a mis amigas las insultasen por jugar al fútbol o que una profesora me castigase durante todo un recreo por jugar con una muñeca. Siempre me preocupó que hubiese más peleas entre los chicos de mi Instituto que entre las chicas y que algún profesor sacase a la pizarra a mis compañeras solo para mirar su culo. Siempre me preocupó que se metiesen con una de mis mejores amigas por no ir maquillada y vestir con chándal. Siempre me preocupó la violencia de género. Siempre me preocupó que a mi amada la tratasen diferente en el gimnasio de kárate solo por ser chica (recuerdo que ella me decía cuando empezamos a salir que le gustaba que yo pelease fuerte contra ella, tratándola como una rival más, y no delicadamente como hacían otros por ser ella una chica). En resumen, siempre he visto y siempre me han preocupado ciertas discriminaciones y desigualdades que había hacia las mujeres.
Sin embargo, nunca supe del sexismo porque nadie me había enseñado que detrás de todo eso hay un sistema patriarcal. Nadie me había enseñado que el machismo va más allá de la violencia de género.
Aunque, eso sí: siempre he sabido sobre la existencia del machismo; aunque usualmente no lo he visto presentado como algo malo, sino todo lo contrario: la mayor parte de las veces lo he visto presentado como algo apetecible y natural del ser humano, porque "ir de machote es lo guay, ya que te las llevas a todas" y porque "las mujeres son más débiles, no se le dan bien las matemáticas y tienen un don en los genes para la cocina".
Es curioso: lo malo vende y se promueve sin problemas; lo bueno, por su parte, es más caro y cuesta su difusión.
Es decir, el sistema hetero-patriarcal y capitalista se reproduce rápida y fácilmente generación tras generación. Por el contrario, al feminismo parece que le cuesta avanzar.
La visibilidad de la desigualdad entre mujeres y varones no es, por tanto, transmitida correctamente.
Ahora bien, ¿dónde está el problema?
Cuando hoy día hablo del vacío tremendo de cultura feminista que hay entre buena parte de la gente de mi generación, o de otros problemas que repercuten negativamente sobre gente incluso más joven que yo, hay personas adultas que me sostienen que el problema radica básicamente en que los y las adolescentes, en general y sin excepción, son personas rebeldes e inmaduras que no quieren escuchar loq ue se les dice; que no hay manera de enseñarles nada; que con ellos y ellas no hay diálogo posible.
Esto es, sin duda alguna, un caso más de adultismo, el cual, al igual que el sexismo, es un sistema que puede verse en todas partes. Un caso más de adultismo sumamente preocupante, porque cuando escucho algo semejante, una de las primeras preguntas que se me viene a la cabeza es si eso que dicen es cierto, o si por el contrario, el problema lo tienen esas persona adultas por no molestarse en tratar de difundir la cultura a las generaciones siguientes, en tanto que con opiniones así demuestran, claramente, que o bien no se han sentado a hablar nunca con un o una adolescente, o bien, simplemente, por ignorancia o vaguería, prefieren hacer uso de esa burda excusa para ni siquiera intentarlo.
Con todo esto quiero decir que para mí, sin duda alguna, no es que los y las jóvenes no hayamos querido aprender; es que, como dijo Basta de Sexismo en aquel comentario: no se ha hecho el trabajo de transmisión de la información, del conocimiento, contra esta sociedad en la que se nos pretende hacer creer que hemos nacido y crecido en un mundo igualitario.
Por este motivo, quiero agradecer a Mamisepa, del blog Los que vamos contra corriente, su trabajo por mostrarnos, por ejemplo, cómo las mujeres son literalmente maltratadas en los partos, cómo pueden llegar a ser acosadas durante la lactancia (tanto como si quieren como si no quieren dar el pecho), o cómo lo que parecen ser mujeres totalmente liberadas, no lo son.
Con Ser Filosofista, a parte de pasarme al ateísmo, he aprendido cosas como que no es lo mismo género, que sexo, que orientación sexual, entre otras muchas cosas.
A través de las lecturas del blog Réplica Zero, de Eric Rune, podemos adentrarnos en quién fue Simone de Beauvoir o comprender por qué es un problema el lenguaje sexista.
Gracias al blog Basta de sexismo, he podido aprender qué es el feminismo, cómo ni los hombres vienen de Marte ni las mujeres de Venus, o cómo, a diferencia del mito masculinista de que "la sociedad es feminista", realmente vivimos aún en una sociedad desigual.
Con el blog Coeduelda de Pitxu García, información sobre la coeducación no nos falta.
He aprendido muchas más cosas con otros blogs, además de sobre feminismo, coeducación y estudios de género. Pero lo que sí tengo claro es que todo cuanto he aprendido con vosotros y vosotras acerca de estos temas, no lo hubiese aprendido en ningún otro lado.
Hace mucha falta, claro está, que se haga un esfuerzo por transmitir la cultura a las siguientes generaciones, así que vuestra labor es importante. Así como es importante dejar de lanzar la pelota de la responsabilidad en educación a otras personas... Porque ni todo depende de los padres y las madres, ni las familias pueden esperar que sean los y las docentes quienes se encargan de educar y de formar en todos los ámbitos.
Aunque no siempre es así, mayoritariamente nuestra sociedad se conforma según el modelo educativo trasmitido; y la educación transmitida forma la sociedad. Por ende, hemos de darnos cuenta de que la educación la llevamos a cabo todas y todos; que la educación es una responsabilidad y un derecho a nivel social.
Por eso hago esta entrada dirigida a todos y a todas quienes os preocupáis en transmitir una herencia cultural que en las escuelas no se transmite. Por este motivo, a todos los adultos y a todas las adultas que os molestáis en mostrar cosas tan importantes como la desigualdad entre varones y mujeres, os doy las gracias.
Precisamente porque sos un varón feminista, precisamente porque Kuxille es una mujer feminista, precisamente porque la chica de la que hablo es una mujer feminista, es que me sentí completamente escandalizada. No por ustedes, nuevamente, sino por el abismo enorme que veo entre la lucha feminista histórica y ahora. Hace 10 años, las feministas de los 70 me decían, justamente, que veían acercarse un "backlash", es decir, un contragolpe (lash es látigo, o sea, es cuando el látigo se vuelve contra vos). Me decían que la ley había cambiado, pero no las mentalidades, y que en realidad, lo que nos esperaba era aún más difícil que la lucha de ellas.
No me lo creía. Pero ahora veo por qué lo decían. La ilusión de la igualdad es peor que la desigualdad, creo (...)".
No puedo estar más de acuerdo con ella. Además de que me alegro de que su rabia, en lugar de contra Kuxille, contra aquella chica de 20 años y contra mí, se orientase hacia quienes no se ocuparon de enseñarnos, en tanto que, como dice una frase que Reciclaje Neuronal me pasó hace poco por Facebook...
Quienes critican nuestra generación, olvidan quiénes la levantaron. |
Es decir, de no ser por aquella profesora, a lo largo de todo mi proceso de educación obligatoria y post-obligatoria, nadie me habría hablado sobre la desigualdad entre varones y mujeres ni sobre el movimiento feminista.
Antes de esto, de algún modo, era feminista. Desde pequeño siempre me preocupó que ni mi padre estuviese más tiempo conmigo, ni mi madre hiciese algo más que estar en casa. Siempre me preocupó que a mis amigas las insultasen por jugar al fútbol o que una profesora me castigase durante todo un recreo por jugar con una muñeca. Siempre me preocupó que hubiese más peleas entre los chicos de mi Instituto que entre las chicas y que algún profesor sacase a la pizarra a mis compañeras solo para mirar su culo. Siempre me preocupó que se metiesen con una de mis mejores amigas por no ir maquillada y vestir con chándal. Siempre me preocupó la violencia de género. Siempre me preocupó que a mi amada la tratasen diferente en el gimnasio de kárate solo por ser chica (recuerdo que ella me decía cuando empezamos a salir que le gustaba que yo pelease fuerte contra ella, tratándola como una rival más, y no delicadamente como hacían otros por ser ella una chica). En resumen, siempre he visto y siempre me han preocupado ciertas discriminaciones y desigualdades que había hacia las mujeres.
Sin embargo, nunca supe del sexismo porque nadie me había enseñado que detrás de todo eso hay un sistema patriarcal. Nadie me había enseñado que el machismo va más allá de la violencia de género.
Aunque, eso sí: siempre he sabido sobre la existencia del machismo; aunque usualmente no lo he visto presentado como algo malo, sino todo lo contrario: la mayor parte de las veces lo he visto presentado como algo apetecible y natural del ser humano, porque "ir de machote es lo guay, ya que te las llevas a todas" y porque "las mujeres son más débiles, no se le dan bien las matemáticas y tienen un don en los genes para la cocina".
Es curioso: lo malo vende y se promueve sin problemas; lo bueno, por su parte, es más caro y cuesta su difusión.
Es decir, el sistema hetero-patriarcal y capitalista se reproduce rápida y fácilmente generación tras generación. Por el contrario, al feminismo parece que le cuesta avanzar.
La visibilidad de la desigualdad entre mujeres y varones no es, por tanto, transmitida correctamente.
Ahora bien, ¿dónde está el problema?
Cuando hoy día hablo del vacío tremendo de cultura feminista que hay entre buena parte de la gente de mi generación, o de otros problemas que repercuten negativamente sobre gente incluso más joven que yo, hay personas adultas que me sostienen que el problema radica básicamente en que los y las adolescentes, en general y sin excepción, son personas rebeldes e inmaduras que no quieren escuchar loq ue se les dice; que no hay manera de enseñarles nada; que con ellos y ellas no hay diálogo posible.
Esto es, sin duda alguna, un caso más de adultismo, el cual, al igual que el sexismo, es un sistema que puede verse en todas partes. Un caso más de adultismo sumamente preocupante, porque cuando escucho algo semejante, una de las primeras preguntas que se me viene a la cabeza es si eso que dicen es cierto, o si por el contrario, el problema lo tienen esas persona adultas por no molestarse en tratar de difundir la cultura a las generaciones siguientes, en tanto que con opiniones así demuestran, claramente, que o bien no se han sentado a hablar nunca con un o una adolescente, o bien, simplemente, por ignorancia o vaguería, prefieren hacer uso de esa burda excusa para ni siquiera intentarlo.
Con todo esto quiero decir que para mí, sin duda alguna, no es que los y las jóvenes no hayamos querido aprender; es que, como dijo Basta de Sexismo en aquel comentario: no se ha hecho el trabajo de transmisión de la información, del conocimiento, contra esta sociedad en la que se nos pretende hacer creer que hemos nacido y crecido en un mundo igualitario.
Por este motivo, quiero agradecer a Mamisepa, del blog Los que vamos contra corriente, su trabajo por mostrarnos, por ejemplo, cómo las mujeres son literalmente maltratadas en los partos, cómo pueden llegar a ser acosadas durante la lactancia (tanto como si quieren como si no quieren dar el pecho), o cómo lo que parecen ser mujeres totalmente liberadas, no lo son.
Con Ser Filosofista, a parte de pasarme al ateísmo, he aprendido cosas como que no es lo mismo género, que sexo, que orientación sexual, entre otras muchas cosas.
A través de las lecturas del blog Réplica Zero, de Eric Rune, podemos adentrarnos en quién fue Simone de Beauvoir o comprender por qué es un problema el lenguaje sexista.
Gracias al blog Basta de sexismo, he podido aprender qué es el feminismo, cómo ni los hombres vienen de Marte ni las mujeres de Venus, o cómo, a diferencia del mito masculinista de que "la sociedad es feminista", realmente vivimos aún en una sociedad desigual.
Con el blog Coeduelda de Pitxu García, información sobre la coeducación no nos falta.
He aprendido muchas más cosas con otros blogs, además de sobre feminismo, coeducación y estudios de género. Pero lo que sí tengo claro es que todo cuanto he aprendido con vosotros y vosotras acerca de estos temas, no lo hubiese aprendido en ningún otro lado.
Hace mucha falta, claro está, que se haga un esfuerzo por transmitir la cultura a las siguientes generaciones, así que vuestra labor es importante. Así como es importante dejar de lanzar la pelota de la responsabilidad en educación a otras personas... Porque ni todo depende de los padres y las madres, ni las familias pueden esperar que sean los y las docentes quienes se encargan de educar y de formar en todos los ámbitos.
Aunque no siempre es así, mayoritariamente nuestra sociedad se conforma según el modelo educativo trasmitido; y la educación transmitida forma la sociedad. Por ende, hemos de darnos cuenta de que la educación la llevamos a cabo todas y todos; que la educación es una responsabilidad y un derecho a nivel social.
Por eso hago esta entrada dirigida a todos y a todas quienes os preocupáis en transmitir una herencia cultural que en las escuelas no se transmite. Por este motivo, a todos los adultos y a todas las adultas que os molestáis en mostrar cosas tan importantes como la desigualdad entre varones y mujeres, os doy las gracias.
21 comentarios:
Gracias, Enrique, por este homenaje.
Sin embargo, desde que escribí este mail, he cambiado bastante mi manera de pensar. No creo que el problema sea, como se puede llegar a entender en mis palabras, un problema de transmisión de las feministas hacia las nuevas generaciones. El problema es que la transmisión está trabada por el sistema patriarcal. Los textos están. Pero no los publican editoriales masivas, no se difunden en los medios de comunicación. Hay un boicot de la sociedad patriarcal a la cultura feminista.
¿Qué leemos en los medios masivos? ¿Qué transmite la televisión? Ciertamente no el pensamiento feminista. No la infinita cantidad de textos sobre la historia de las mujeres y de los movimientos feministas. Transmiten, por el contrario, todo lo que va en el sentido de la corriente patriarcal, "Los hombres vienen de Marte y las mujeres de Venus", transmiten las quejas de los masculinistas, transmiten un acto extremo como el de Valerie Solanas, pero no lo analizan dentro de su contexto.
Las feministas están, escriben, dicen, gritan, pero no hay medios de transmisión adecuados.
Los blogs que citás son una gota de agua en un océano de textos esencialistas, sexistas, misóginos, masculinistas. Pero no es culpa de las feministas de los 70, ni de las que siguieron. Es hasta cruel lo que escribí, porque doy fe de que las feministas intentan, por todos los medios, transmitir su historia y su pensamiento.
ufff, difícil mejorar todo lo que has escrito!!!
Quiero agradecerte que me menciones. Además, quiero decir que lo que dices es recíproco: es decir, yo también he aprendido muchísimo con tu blog, con el de BastadeSexismo, con el de Ser Filosofista... O sea, que esto al final es un intercambio de conocimientos, donde todos aprendemos de todos.
Y por último decirte que, en cierta forma, me tomo nota:
-De lo que dices de que algunas personas se escudan en que los jóvenes son "todos unos vagos" para no charlar con ellos tratándoles como personas respetables.
-De lo que dices de que es necesario transmitir todo lo que sabemos y conocemos, a las nuevas generaciones. Me estaba empezando a parecer que me hago un poco pesada con los temas feministas, pero ahora me siento aún más motivada a escribir sobre cualquier "neura" que me dé un día al ver una película, leer un libro, o hablar con alguien de mi entorno.
Un saludo.
Basta:
Aunque tal vez acabe dándome de morros... ¡No estoy acuerdo contigo! :P
Por un lado: sí, es verdad, hay textos, libros, etc.
Pero, por otro lado, me parece que el feminismo tiende al elitismo.
Perdóname, pero tengo que hacerte una pequeña crítica para mostrártelo. A veces ocurre que alguien entra en tu blog y lo que haces, si está en desacuerdo contigo, es mandar a esta persona a leer ("El segundo sexo", por ejemplo).
Cuando haces eso, olvidas tres cosas:
1- Que tal vez esa persona tiene una cultura general nula o muy baja. Tal vez nunca haya leído un libro y nunca vaya a leerlo; y el único recurso que utilice para informarse de algo sea la Wikipedia o algún blog informal. Quizá ni siquiera tiene dinero para gastarse todo cuanto cuestan los libros sobre feminismo (por ejemplo, "Los hombres vienen de Marte y las mujeres" son 8 €, mientras que uno de Elizabeth Badinter ronda los 15 €; la "Dominación masculina", de Boudieu, los 20 €; y "El segundo sexo", de Simone de Beauvoir, lo encuentras en España por 30 € o más. Entonces, ¿qué clase de feminista quiere llegar a la masa si solo el coste de su libro ya es para una élite?
2- Que para que sepas multiplicar, primero necesitas aprender a sumar. Tu blog está muy bien: si lo lees desde la primera entrada a la última, podrás comprenderlo todo porque lo muestras de forma sencilla y gradual. Hay libros de feminismo que hasta que no hayas leído otras cosas, no los entenderás; o bien por carecer de los conceptos clave, o bien por el lenguaje rebuscado y filosófico que se llega a emplear. Por ejemplo, alguien que parte de la base errónea de que el feminismo es lo mismo que el machismo pero al revés, ¿crees que podrá comprender un texto sobre violencia de género, cuando como mínimo necesitaría saber qué es el género?
3- Hay quienes quizá directamente tengan incluso cultura general, pero trabajen 12 horas diarias y además tengan una familia a la que alimentar, por lo que andar sacando tiempo para los cientos de páginas que hay por leer en el feminismo, es cosa prácticamente imposible.
Si el feminismo no va tras la gente, sino que espera a acudan a él, al mismo tiempo se muestra en ocasiones elitista y además tiene que luchar contra una sociedad patriarcal que no solo no va a favorecer su avance, sino que también va a transmitir ideas equivocadas con respecto a él, poco se preocupa por transmitirse, entonces.
Por ejemplo, los y las pro-vida ponen casas de madres y ayudas a las mujeres hasta que nace el o la bebé. Sí, ya sé, tranquila, me he informado al respecto: es muy hipócrita, porque solo se preocupan hasta que nace la criatura. Luego te dejan tirada y además con un ser en brazos. Pero, ¿cuántas organizaciones feministas ayudan económicamente a la mujer que acaba en la calle porque el jefe o la jefa la ha despedido porque se había quedado embarazada? ¿Cuántas asociaciones feministas ayudan a que una mujer que no puede abortar en su país porque es ilegal se vaya a otro a interrumpir el embarazo?
El plano teórico es muy fácil (y para colmo, con tendencia a ser caro). Lo difícil es moverse y acercarse al pueblo en el plano práctico.
Y bueno, sé que los blogs son una gota de agua en un océano inmenso de patriarcado, pero pueden llegar a valer más de lo que nos imaginamos. Según terminé esta entrada, hice otra hablando de la importancia de los blogs como herramienta informativa y educativa. Ya lo verás.
Mamisepa:
Esa misma sensación me estaba dando a mí últimamente. Pero te doy otro argumento para que no te sientas pesada, y por el cual últimamente me dedico más a escribir sobre estos temas, antes que de didáctica, currículum, etc: España está volviendo a los años de Matusalén, así que o nos espabilamos, o esta gente del PP va a meternos en la España franquista en menos que canta un gallo. La última noticia que me he enterado es que la Junta de Galicia va a extender por 5 años el pago a escuelas que segreguen en función del sexo. ¡¡Rrrrgggggghhh!!
Saludos a ambas.
Gracias por la referencia, Enrique. El problema es complejo, cambiar a la masa con cultura es tan difícil.
Hay una realidad sociológica, el feminismo está mal considerado. A veces por considerar que el termino es la contrapartida del machismo, como superioridad de la mujer sobre el hombre, y otras veces por la carga estereotipada de algunas integrantes del movimiento lo que causa una desconexión entre el concepto y lo que la gente entiende de el. Esto es un motor.
La igualdad no consiste en la clonación exacta de una realidad, para acercarse a la igualdad no hay que adquirir el comportamiento masculino, que a veces solo se adapta a lo específicamente masculino, y que está muchas veces imbuido de sexismo, ya que entonces tenemos una igualdad en pensamiento, una igualdad en sexismo, pero pensando que es una igualdad amplia, real y efectiva. El mundo está normalizado en cosas que rayan en la desigualdad de sexos. Esto también es un motor.
No reprobar actitudes y hechos como los ocurridos en la vida cotidiana de cuando en cuando, los que son de claro sexismo y muchas veces vejatorios para el ser humano, es dejar que colonicen la mente de un numero indefinido de personas, que de alguna u otra manera reproducirán lo colonizado en su vida cotidiana. Esto es un gran motor.
La educación atiende a la división por sexo, y según esta se enseñan unas realidades u otras, unas azules, otras rosas. El problema de la objetificación y la cosificación unido a cierta subordinación hacia lo masculino, o dependencia, causan estragos, y es normal, un ser humano en sus primeros años de vida no tiene ejemplos de poder femeninos, el poder es lo masculino, lo que actua, lo que mueve, lo que manda. Y lo femenino es alteridad, aunque no comprendan ese termino, lo que implica queda sumergido en la mente como la moral o la ética. Solo hay que meterle en la cabeza a una persona que la libertad consiste en seguir las reglas les proporcionas para que esa persona nunca jamás vaya a ser libre. Este motor es prácticamente imparable.
Así, el mundo sigue rodando por su inercia y los motores que le dan impulso regularmente. Ya lo decía Schopenhauer, el mundo solo cambia en superficie. Lamentablemente, por cierto.
A mi me encantan los animales, a muchas personas les gustan, los tenemos como mascotas. Personalmente en mi mente tengo a un par de animales mejor situados que muchas personas, al mismo nivel que muchas otras a las que quiero. No son menos, aunque no sean seres humanos.
Lo que trato de decir es que no le puedes dar libertad y derechos inherentes a un perro sin que deje de ser tu mascota. Entonces simplemente sera tu amigo, compañero, o el nombre por el que lo llames. El hombre es hombre cuando debe ser ser humano, y la mujer es mujer o Alteridad cuando debe ser, también, ser humano.
Termino apuntando una cosa sencilla: cualquier ser humano que defienda la equidad y los derechos humanos inherentes es feminista, tan simple como eso. El camino pasa por deshacer la alteridad, ya que sin eso, lo simple es muy complicado.
Éric:
Antes de nada, ¡bienvenido al blog! Es un placer tenerte por aquí.
Hay dos cosas que tengo en mente. Te las cuento porque sé que tus aportaciones me pueden ayudar a reflexionar:
1- Cuando existen ideas que han calado profundamente en una gran masa, como ciertas religiones, corrientes políticas o filosóficas; o cuando nos topamos con que una empresa, mediante la publicidad, es capaz de cambiar las mentes para que la masa compre sus productos, no puedo evitar preguntarme si realmente, como dices, es tan difícil transformar a la población con la cultura, o si por el contrario no será más bien que algo se está haciendo mal.
2- Cuando el ser humano vivía en el Paleolítico, un individuo era sumamente importante, dado que el grupo estaba formado por pocas personas. Existía el clan, pero al mismo tiempo el individuo tenía valor.
Hoy día, cuando hemos pasado los siete mil millones de humanos en el mundo, el individuo se ha fundido con la masa, de tal modo que de éste apenas queda nada.
Pienso que debemos olvidarnos de masas y cambiar el chip a individuos. La masa, como dices, tal vez sea difícil cambiarla. El individuo, por el contrario, no. A la masa cuesta alcanzarla; pero sin pensamos, por el contrario, en individuos, no solo resaltaremos la esencia individual de cada persona, sino que además podremos hallarle fácilmente.
Lo que vengo a decir con este punto es que, bajo mi punto de vista, el feminismo debe aproximarse a individuos: a las mujeres que quieren interrumpir la gestación o que ya han abortado, para ofrecerles una mano o para escucharlas; al varón que pronto será enviado al reclutamiento militar forzado; a la muchacha a quien acosan incesantemente por la calle; al chaval que por un lado desearía continuar sus estudios, pero que por el otro sabe lo fácil que es para él, gracias a ser varón, el encontrar un trabajo como albañil, con lo cual caerá en el fracaso escolar.
Hay veces, cuando veo iniciativas feministas, por parte de, por ejemplo, Beatriz Gimeno o Alicia Murillo, y veo que pueden costar entre 40 - 70 €, ¿cómo no va a ser difícil que el feminismo se promueva y ayude a las personas? ¿A quién se pretende ayudar cuando se cobran esas cantidades por una charla o por un taller: al individuo oprimido o a la masa que te llena los bolsillos?
Hace unos pocos días vi un espeluznante documental sobre cómo en España hay neo-nazis que, aunque hipócritamente, están ayudando a familias españolas necesitadas, dándoles comida a cambio de un adoctrinamiento nazi.
Y eso sí cala en la gente.
Porque, como dijo Max Plank, una teoría científica no se impone por sus argumentos, sino porque una generación de sabios muere y nace otra inculcándose en ellas.
Con esto no quiero decir que el feminismo carezca de argumentos, porque los tiene. Simplemente vengo a decir que a las nuevas generaciones sí se puede llegar con cultura; pero a las ya sumidas por el sexismo, difícil es convencerlas; y quizá para estos sectores la única solución sea la de pensar en la sociedad, no como masa, sino como individuos, y buscarlos, buscar a los individuos, contactando con su entorno, sus problemas, sus intereses.
Agrupaciones como la de "Stop-desahucios", o aproximadamente dos mil años de hipocresía cristiana demuestran la eficacia de esto.
Saludos.
No, si trasformar a la población es fácil si estás en en lugar adecuado de la pirámide, yo mas bien me refería a la cultura desde el punto de vista del individuo hacia el fondo cultural que tiene al alcance. Es decir si no se fomenta la cultura como consumo, como ocio, y no se fomenta el librepensamiento, ni el desarrollo del propio pensamiento, pues la cultura se queda quieta, allí confinada en el rincón de una estantería.
Por lo que respecta a la masa, el problema es de número. Y es la masa la que hace su estandarte de las ideas del individuo. Pero para eso tiene que clonar, asimilar estas ideas, pensamientos, etc. La sociedad es masa. En grupos pequeños es fácil. Pero esa no es nuestra realidad, solo basta imaginar que en una tribu el concepto de paro, por ejemplo no existe.
Por otro lado situémonos en la masa, desde el punto de vista de un individuo claramente representativo de esta. ¿Qué sabe el de feminismo? ¿Qué entiende por este concepto? Pues estereotipos muchas veces radicales, otras veces Femen. Y a saber por quien o por qué está financiada esta organización. Otra de las cosas contraproducentes son los debates absurdos, en España hubo debates por la igualdad de género, curioso nombre, que se enfocaron por ejemplo en el lenguaje, llegando al absurdo de ir en contra del género neutro del castellano, recuérdese "miembros y miembras" para referirse a hombres y mujeres presentes en cierto lugar, absurdo para la economía del lenguaje. O por ejemplo la solución a la trasmisión de los apellidos, para seguir una regla de orden alfabético, con lo que al cabo de unas generaciones solo se conservarían apellidos de la A a la M, los demás desaparecerían, y quizás en 1000 años solo quedarían los de la A.
Otra de las cosas que apuntas es el negocio, y es que en una sociedad capitalista se hace negocio de todo, y el feminismo es lo mismo, no iba a ser una excepción. A mi el Segundo Sexo de Baauvoir me costó 40 euros. Sí, seguramente lo vale, pero mucha gente no se acercará a el por ese precio, desconozco si hay ediciones económicas. De todas formas seamos sinceros aunque se pusiera a 2 euros las casi mil paginas que tiene echarían para atrás a muchísima gente.
El dinero, mueve, la comida también y la necesidad. En Galicia es sabido que se han comprado votos electorales por comidas, no directamente, pero es un gesto que en cierta gente hace pensar que ese partido es bueno porque cuida a sus ciudadanos, me imagino que la gente de esas comidas lo vera así, de alguna forma. Si nos procuran un beneficio personal ya nos tienen ganados, la psique humana parece funcionar así en general.
El problema del sexismo es un problema de dominio. Y es como la pirámide de poder. Los de arriba nunca van a perder por los de abajo. O acaso alguien se cree el invento de la democracia. Somos ratas intentando buscar la salida de un laberinto que no para de crecer mientras lo recorremos.
Un vistazo al mundo basta para saber que el sexismo no es cosa que no tenga importancia. Las violaciones al año son una desgracia en todos los paises, y una consecuencia de la mujer como objeto, y fin de la satisfacción del hombre. La prostitución es la esclavitud de nuestro tiempo que queda por erradicar junto con la del trabajo. Pese a que muchos la consideren una opción libre por quienes la ejercen, pero es un juicio basado en la ignorancia y el sexismo, nada más. La realidad es cruel, triste, y donde al final lo que sucede es sufrimiento y desgracia en el ser humano. Homo homini lupus.
Saludos.
Tienes razón, Eric, en que el sexismo es un problema de dominio. E imagino que los problemas de dominio solo tienen tres soluciones: o acabar con quienes tienen el poder, o esperar a que la gente de arriba ceda privilegios hasta encontrarnos por igual, o mandar a paseo a los lectores dominantes y formar un colectivo a parte con un sistema diferente que nos evite depender del sector del cual huimos. La primera desencadena una guerra; las otras dos pueden lograrse mediante la educación, aunque la tercera es la más rápida.
He leído a algún masculinista (neo-machista) que dice que la opción única y verdadera es la de que las mujeres dejen de pedir la cesión de privilegios para tomarlos por su propia cuenta. A parte de que olvida que eso es lo que ya tratan de hacer las mujeres (al menos las feministas), ese autor no ve que cuando alguien te pisotea la cara, difícil es tomar el mando. Por mucho que yo quiera adentrarme en el mundo laboral, si las empresas, bajo su paradigma adultista, deciden no elegirme por ser joven, nada puedo hacer.
En cuanto a Femen... No sé si será efectivo o no, ni quiénes forman esta organización, ni qué intereses hay detrás. Pero si la lucha liberada es realmente feminista, yo solo puedo callarme y dejarlas actuar, porque pienso, de acuerdo con Alicia Murillo, que cada cual debe identificarse en la lucha y ser libre de llevarla a cabo como crea conveniente. Debates sobre Femen sí y Feme no, o sobre si velo sí o velo no (totalmente etnocentristas), solo nos atascan.
Quién sabe, quizá incluso sea bueno. Porque es cierto que mucha gente no compraría "El segundo sexo" ni por 2 €, mientras que sí consumirán mucha televisión.
Adentrarse en esos sectores de difusión, por vulgares que nos parezcan, es como mejor se llega a esa masa. Y de paso no cedemos terreno a otras entidades con otros intereses.
Un abrazo.
Hola Enrique, no estoy deacuerdo, creo que el feminismo del blogger que citas tiene mucho que aportar pero a la vez es muy academico y pro-estado.
Al igual que Alicia Murillo no me parece feminista en absoluto ni concuerdo con nada que este bajo el "activismo queer"
Saludos.
Margarina:
Bienvenida al blog.
No le veo ningún problema a que el blog de Basta sea académico, por dos razones: En primer lugar, porque me parece que debe haber variedad en la blogsfera y este tipo de blogs pueden ayudar a ampliar algo de cultura general. En segundo lugar, porque el blog de Basta es progresivo. Comenzó de forma sencilla y a medida que avanzó, fue academizándose. Lo apropiado es leerlo en orden y ello permite aprender mucho, sin dificultad.
En cuanto a que es pro-estado, no le veo ningún mal. Soy anarcofeminista, así que no estoy a favor del Estado. Pero lo cierto es que los primeros textos anarquistas que leí eran de varones anarquistas que resultaban ser machistas. Es decir, no ser pro-estado no tiene por qué traer la liberación de las mujeres. Ergo, aunque ciertos y ciertas feministas sean pro-estado, con su punto de vista pueden contribuir al derrumbe del mismo, proporcionando una sociedad más libre, igualitaria, justa y crítica.
A Alicia Murillo la leo poco, pero no voy a decir que no es feminista, porque no soy quien para meterme con su forma de luchar, además de que no tengo nada en contra con el movimiento queer.
El único problema que tiene es que es poco pedagógica; hace falta haberse desculturalizado un tanto del patriarcado y aprendido bastante de feminismo para poder llegar a entenderla. Si no, puede parecer una borricota, nada más. Pero no me meto ni con su forma de ser ni de hacer las cosas. Si ella se siente a gusto haciendo la lucha feminista así, es su elección, no un asunto mío.
Además, sí es verdad que hace falta un poco más de mala leche dentro de ciertos movimientos, que parece que nos estamos durmiendo. Y ella aporta esto en el feminismo.
Saludos.
Hola.
Yo si, veo que basta de sexismo aporta mucho a personas que se están iniciando en el feminismo, pero a mi en algunos temas me resultan muy de libro, academico... y muy digamos de un feminismo socialdemocráta, más que revolucionario (ojo, lo digo con todo el respeto, y pareciendome un blogger súper útil, y en muchos debates me han sido utiles sus textos, vamos que he hecho mucho SPAM del blogger x-D)
En cuanto a Alicia, y la línea en general de ese feminismo me parece súper friki, me hacen cuestionarme si el movimiento feminista puede estar callendo en el rídiculo, en la frivolidad. Son personas que a falta de leerse esos que ell@s cosideran aburridos artículos científicos o estudios veraces y rigurosos, se escudan en que el feminismo necesita frivolidad, comedia, estilo fresco y demás bobadas. El feminismo no es un grupo de comedia, es una lucha por la liberación de la mujer, que conlleva a la liberación de ambos sexos a la vez y que va único con una nueva sociedad (por eso suele ser economicamente un movimiento de izquierda, etc).
Yo si tengo bastantes en contra del movimiento queer, me parece peligrosamente ultra-conservador, pero eso daría para otro debate.
Saludos, y gracias por responder^^
"Si ella se siente a gusto haciendo la lucha feminista así, es su elección, no un asunto mío."
Es bueno cuestionar, y cuestionarnos :)
Margarina:
Por un lado criticas que el blog de Basta sea academicista, pero por otro lado criticas que Alicia haga una lucha "friki" en lugar de como muestran los textos "serios". Entonces, no sé cómo ves tú que habría que hacer la lucha. No se puede ser y no ser academicista y realizar y no realizar un trabajo serio a la vez.
De todos mocos, considero que todo movimiento tiene derecho a reírse un poco. Sé que el tema no es para tomárselo a broma, pero considero que un poco de humor ayuda. Si nos pasásemos todo el día echándonos las manos a la cabeza solo con la que está cayendo en España... nos entraría depresión.
En cuanto a lo de que "no es asunto mío", sé que es bueno cuestionar y cuestionarnos, pero yo, como varón, pienso que no soy quién para criticarla. No voy a decidir cómo debe hacer las cosas, porque sería caer en lo de siempre: un varón dictando cómo debe actuar una mujer. Si Alicia debe ser criticada, lo dejo en tus manos. :)
Eso sí, si es posible, me gustaría que me presentases tus argumentos para que estés contra el movimiento queer. Como ya te dije, yo estoy a favor, pero ya que tú no, quizá tu perspectiva me puede enseñar algo.
Un saludo.
Hola Enrique, jijij. Bueno quiero decir con que bastadesexismo tiene muchas lecturas pero le falta como profundizar en algunas cosas, en mi humilde opinión y con todos mis respetos a la autora, que también he aprendido bastante del blogger y lo siguo y recomiendo bastante ^^. Pero más o menos estamos en la misma línea ideologica por decirlo de alguna manera.
Critico que Alicia se tome el feminismo así, de un manera frívola y que halla llegado a tocar temas sensibles para las mujeres, de injusticia social con poca sensibilidad, haciendo apología de la prostitución (que las mujeres debemos consumir putos para igualarnos con los hombres y cosas absurdas por el estilo que están lejos de una lucha feminista revolucionaria). A mi en particular me parece que es una persona que no puede enseñarme nada. :-D pero ya no la pongo más verde.
En cuanto mis argumentos es que es una teoría muy conservadora, antifeminista (si has leído sobre ella, Beatriz Preciado -firmante de un manifiesto en apoyo a Drago--, Iziar Ziga Butler, etc) y pro-capitalista, para adentrarme en todo tendría q tocar otra scorrintes filosficas en que se apoyan, pero si interesa puedo recomendar algunas contracriticas. Además discrepo con su concepción de sexo-género. Sexo es simplemente nacer macho o hembra y genero la contrucción social de lo que signfica y como nos han educado que es ser mujeres y hombre en nuestra sociedad. Para ellas esto no es así, sino que el sexo directamente desaparece y es un "binarismo sexual", entonces la palabra género ya no tiene sentido.
Yo soy más de llevar el análisis materialista hasta las últimas consecuencias y veo que el motor de la historia en la lucha de clases, los cambios culturales los veo junto a los cambios tecnológicos, etcétera. Es ver la Totalidad y laen relación con la realidad material en la que l@s humanos viven y se desenvuelven, en cómo crean su vida al crear sus medios de vida creandose a su vez a sí mismos, etcétera.
El marxismo no necesita irse a los sofismas . Además ell@s colocan la cuestión de la sexualidad como la categoría totalizadora omnicomprensiva de todo,que necesita ser deconstruido, y he ahí la diferencia conmigo que veo en la cultura como parte de la superestructura de la sociedad y por tanto allí están las relaciones entre sexos y todo lo que pasa ente ellos, no por nada Pérez Soto afirma que entre la sumisión de la mujer al hombre tal como se ha dado en el patriarcalismo es una forma pre-capitalista y antigua de explotación, donde lo que se obtiene no es valor de cambio, sino valor en general, en donde el hombre es valorizado a costa de la mujer. Además los mismos cambios en relación a la posición de los sexos y sus relaciones siguen un curso que está intimamente relacionado con las circunstacias materiales, políticas, económicas, religiosas, es decir, de la Totalidad de la vida y proceso de desarrollo del ser humano, y eso la teoría queer no lo toma, sino que al igual que las "ciencias positivas" de la modernidad se fija en un solo aspecto de la Totalidad y desde allí realiza sus análisis, muy acertados en muchos puntos. Para ellxs los feminismos clásicos son insuficientes y está enclavados dentro de los margenes de la modernidad, como si el post-modernismo y sus derivados hayan superado la modernidad, lo que es totalmente falso, pero muy rentable ideológicamente
Margarina:
Entonces, mi problema es que he leído poco sobre el movimiento queer.
Eso sí, yo también estoy de acuerdo en que hay que ver las cosas como un todo. Por eso, por ejemplo, soy anarcofeminista. No me gustaron los autores anarquistas que eran machistas, y vi que pertenecer a un movimiento X, no implica necesariamente estar en contra de otras desigualdades.
Y lo que has comentado, por lo tanto, me parece bien.
No sé si Beatriz preciado es pro-capitalista (y tampoco conozco a Dragó, ni a Iziar Ziga Butler), pero desde luego, sí me gusta que defienda la homosexualidad, sea laica, etc.
Conclusión: tengo que leer más.
Un abrazo y gracias por tus aportaciones.
Ya sé que esta conversación tiene... 3 años, pero recién leo todos los comentarios que hubo después del que publiqué! Ya sé, no soy muy reactiva...
Te quería comentar algo de lo que me respondiste, Enrique, acerca de las organizaciones "pro-vida" que tienen casas para ayudar a mujeres a tener a su bebé, y del hecho de que las organizaciones feministas no tienen lugares parecidos.
La gran diferencia es el dinero. No sé cómo será en España, pero en Argentina, las organizaciones feministas tienen cero apoyo. Lo poco que pueden tener se usa para gastos comunes de funcionamiento. Pero de ninguna manera podríamos abrir una casa para recibir, alimentar, albergar a mujeres. Las ONG "pro-vida" tienen, muchas veces, ayuda de la Iglesia, que tiene mucho dinero. También juntan dinero en las parroquias, de lxs fieles, con discursos que son muy fáciles para convencer: ayudar a madres a tener a su bebé.
Las feministas ¿cómo podemos juntar dinero? ¿Explicando que vamos a ayudar a mujeres a abortar?
Vos preguntás "cuántas asociaciones feministas ayudan a que una mujer que no puede abortar en su país porque es ilegal se vaya a otro a interrumpir el embarazo".
Pues te cuento: en América Latina, NINGÚN país autoriza el aborto, excepto Uruguay, que cerró toda posibilidad de que una mujer que no reside allí pueda abortar. Hay que tener residencia en Uruguay. Con lo cual, la única posibilidad sería viajar a Estados Unidos o Europa. Desde Argentina, un pasaje a esos lugares sale, como mínimo, unos 1000 dólares. ¿A cuántas mujeres se podría ayudar? 1000 dólares es una fortuna en Argentina. ¿A 1 mujer por año? ¿2?
Ahora, sí existe toda una red de feministas que luchan por conseguir y repartir misoprostol, una pastilla que permite provocar contracciones y abortar. El medicamento es legal, pero sale muy caro, porque las farmacias saben que las mujeres lo usan para abortar (no es su función primera, es un antigástrico), entonces subieron los precios. Otras farmacias no lo quieren vender porque son anti-derechos. Entonces hay asociaciones feministas que compran el remedio en Internet o lo traen de afuera (cada vez que voy a Europa traigo varias cajas, pero son caras, casi 20 euros, y con una caja pueden abortar 5 mujeres nada más, ese dinero lo pongo de mi bolsillo), se ponen en red, dan consejos a mujeres para abortar con esas pastillas, las acompañan, les recomiendan médicxs amigxs para hacer una ecografía antes y después, etc. etc. etc.
Todo eso, ad honorem, por supuesto, tomando sobre el tiempo de trabajo, de ocio, etc. Sin ninguna ayuda de nadie, porque el aborto es ilegal, sin ninguna financiación de nada. Algunas personas en Europa armaron un crowdfunding para recolectar dinero para ayudar a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto a funcionar, se recolectaron 2000 euros en 2 meses, fue un trabajo a pulmón muy intenso para conseguir que gente donara.
(sigue)
También hay organizaciones de mujeres que lucharon por que se abrieran centros de ayuda a mujeres víctimas de violencia de género, etc. Toda esa militancia es una manera de ayudar a mujeres.
Entonces, que digas que no hay organizaciones feministas ayudando a mujeres como sí las hay "pro-vida", me parece bastante cruel. Creo que no conocés la realidad de la militancia en América Latina (¿y tal vez tampoco en España?) como para criticar que no se haga nada concreto.
Y eso nos trae el problema de antes: los medios no acompañan. Todo ese trabajo queda invisibilizado, y así como no hay manera de que el discurso feminista llegue a la gente a través de medios masivos ni tampoco a través de la educación (porque la escuela también es sexista), pues tampoco la gente sabe qué hacen concretamente las feministas para mejorar la vida de las mujeres.
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En el resto de los comentarios, me asombró que un varón que diga ser feminista califique de "absurda" la lucha contra el idioma sexista, como si el lenguaje no ordenara nuestra visión del mundo. Sobre la transmisión de appellidos que harían desaparecer los apellidos que empiecen por las últimas letras, hay soluciones fáciles, como instituir que en los años de nacimiento pares, se empiece por el principio del alfabeto, y en los años impares, que empiece por el final. Cuando hay buena voluntad, hay soluciones.
A Margarina, me habría encantado preguntarle por qué piensa que mi blog es académico y pro-Estado.
Siempre intenté que mi blog lo pudiera leer gente que, precisamente, no tuviera muchos conocimientos sobre género, feminismo, etc. Lamento haber fallado. Aunque no entiendo cómo puedo ser demasiado académica, y a la vez no profundizar lo suficiente. En fin, Margarina, si seguís dando vueltas por aquí, me encantaría conversarlo para ver en qué puedo mejorar.
Saludos.
Te digo lo mismo que me has dicho muchas veces tú, y de lo que poco a poco me voy dando cuenta: con el paso de los años, mi pensamiento va cambiando.
Sigo teniendo en mete que disponiendo el feminismo en España (no hablaré de fuera, porque, es verdad, no conozco qué se cuece por ahí) de un Ministerio de Igualdad, no se aproveche la oportunidad y se invierta en cursos, abaratamiento de libros, etc, para fomentar una cultura feminista.
Pero esta vez te doy la razón, Basta: está muy jodido el asunto. Sí, es cierto, no hay dinero, y apenas se pueden conseguir apoyos.
Una vez leí que a poco de entrar la democracia en España, algunas feministas se juntaban y ayudaban a salir fuera del país a abortar. Pero a la larga se complica. Son muchas las mujeres que querrían interrumpir la gestación y sí, el dinero falta.
Qué quieres que te diga, Basta. A veces me doy cuenta de que me llevas años luz por la experiencia, y que cuando me doy cuenta de algo acabo pensando "Basta tenía razón". Otras veces no, por supuesto. En otras ocasiones sigo manteniendo algunas ideas con las que discrepo; y algún que otro tema lo hablaría contigo, porque veo últimamente una nueva corriente "trans" que refuerza el machismo pero que se da de aires feministas, y que tal vez no conozcas porque es algo que pertenece a mi generación.
Ah, no sé. Solo sé que hoy día no te discutiría según qué cosas; que otras no las habría dicho; y que en este caso que me comentas me toca callar y otorgar. Una vez me dijiste que ya te contaría cuando tuviese 40 años y evolucionasen mis planteamientos feministas. Pues bien, tengo 27 y ya te estoy dando la razón. No quiero imaginar cuando tenga ese tiempo que me diste, jaja.
En cuanto al academicismo, ya te cuento yo, pues le di la razón a Margarina. El problema está, y creo que es irremediable, en que a medida que se va escribiendo y profundizando, como ya hemos hablado de ciertos temas, escribimos las nuevas entradas como si la gente que llega ya hubiese leído lo anterior. Y quizá no se han leído el concepto feminismo; pero ya escribimos como si lo supiesen. Al final se llega al academicismo. Pero no tiene remedio. No se pueden tocar nuevos temas hablando siempre como si fuese la primera entrada.
Un saludo.
Muchas gracias por tu respuesta, Enrique.
Sobre la evolución de nuestro pensamiento, no te creas, a mí me sigue pasando y me seguirá pasando. Entre el momento en que abrí mi blog y ahora, cambié muchísimas cosas de mi feminismo. Hay entradas que escribí que hoy me parecen una barbaridad. Me volví más radical, pero también menos accesible a "principiantes". Si me hubieras agarrado ahora, lo más probable es que te habría mandado de una a freír espárragos, en lugar de conversar con vos (aunque recuerdo haber sido bastante dura con vos en aquel momento también). Y está mal. Muy mal. Por eso decidí no contestar más comentarios en mi blog, porque mis respuestas son totalmente contraproducentes.
Sobre el movimiento "trans", no sé si estamos hablando de lo mismo. Es un tema muy complejo, pero por haber conocido a varias personas trans, sé que lo que viven es un infierno en la tierra. En Argentina, su esperanza de vida ronda los 35 años. Dos "trans" que entrevisté en 2015 para una nota sobre la comunidad trans en Argentina murieron al poco tiempo, una asesinada, la otra de enfermedad indirectamente relacionada con el hecho de ser trans.
Gracias por explicarme lo de "académico". Es muy cierto lo que decís. Siempre tengo la esperanza de que lxs que entran en mi blog van a tener la curiosidad de leer otras entradas. Yo lo hago cuando entro de manera fortuita en un blog, trato de leer mínimamente 5 o 6 entradas para hacerme una idea acerca de lo que opina el o la autora. Pero poca gente tiene esa curiosidad... Por eso también me planteo escribir algunas entradas que quería escribir desde hace tiempo, sobre temas que no traté todavía, y luego ya dejarlo del todo, porque al final, termina siendo algo para genta ya convencida, y no me interesa eso: yo precisamente quería escribir para convencer a gente que no tiene idea de feminismo, que se cree lo de los estereotipos de género, etc.
Por suerte, hoy en día existen muchísimos blogs feministas como para tomar la posta.
Basta:
Con respecto al tema del movimiento "trans", no hablamos sobre lo mismo. Queda claro que la gente transexual padece opresión por ello.
A lo que me refiero es a un movimiento de machirulos cutre-queer que se aprovechan de ciertas ideas (tras)feministas para decir que no son opresores.
Por ejemplo, yo podría decir que soy trans-género, así por así, sin hormonarme, sin cambiar mi forma de vestir, sin hacer nada. Simplemente tendría que decir que yo me siento mujer. Punto y final. Y podría decir que soy mujer. Y que soy trans-género y estoy más oprimido que tú. Habré recibido una educación masculinizada, tendré los privilegios propios de mi sexo, pero podré quedar como género oprimido ante ti. Podré decir que soy uno de los tropecientos sextuallones de génereros-chorra que se han inventado y decir que como no encajo como cis (porque sí) pertenezco a un género oprimido; y que tú, como cis-género, estás favorecida ante mí.
¡Hala! A la mierda todo lo hecho por el feminismo de la noche y la mañana.
Por cierto, son sexistas. Dicen que hay un cerebro masculino y otro femenino; unas hormonas masculinas y otras femeninas; un pene masculino y otro femenino; una vagina masculina y otra femenina; etc; y argumentan que el tener una cosa u otra es lo que determina que tú seas de un género binario, no binario, etc.
Y a la gente transexual que sea feminista y les critique por su sexismo y todo cuanto se cargan la opresión que verdadera gente transexual padece, les llaman true scum (auténtica basura).
Ah, y están luchando en EEUU por conseguir que a los niños que les gusten las muñecas se les diga que es que en realidad son mujeres; y que a las niñas que juegan con balones se les llame niños.
También dicen que es trans-sexixta hacer colectivos feministas unisexuales (de mujeres; sin varones), porque un varón podría llegar y decir "yo estoy oprimidA; soy mujer; y tengo derecho a estar aquí; que yo no soy opresor porque no soy varón y es mentira que he recibido una educación masculinizada".
Y muchas cosas más con las que fliparías en colores.
Saludos.
Ah la flauta!! Y yo ni enterada... ¿Tenés enlaces para darme? Quizás por mail, para no darles visibilidad...
Yo creo que sí me puedo considerar trans en el sentido de que no me identifico como mujer. Si pudiera elegir, preferiría no presentarme jamás como mujer. Y entendería que un varón, aunque sea cis, prefiera también identificarse como trans, o X, o lo que sea. Pero de ahí a decir que entonces son tan oprimidxs como las mujeres o las personas trans...
Le preguntaré a Kuxille si puede responderte. Ella está más puesta en el tema.
¡Saludos!
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