miércoles, 2 de febrero de 2011

El poema de la lluvia triste.

No llorar es una de las tantas cosas absurdas que muchas veces se nos suele inculcar (esto sobretodo a los hombres). Pero llorar es bueno, pues nos ayuda a sacar toda esa rabia y todo ese miedo que inundan a veces nuestro corazón.

Así pues, aprendamos que lo que no es bueno es reprimir el dolor, callarnos y aislarnos. Aprendamos a pedir ayuda, a llorar y a expresar nuestras emociones. Seguro que así nos irá mejor.

Les dejo a continuación con El poema de la lluvia triste; letra de una canción del grupo musical Mago de Oz. Y recuerden: Vencido no es quien cae, sino quien no se levanta.

El poema de la lluvia triste:

Se despertó a medianoche a mirar
si en el reflejo del agua podía encontrar
aquella risa que un día mudó,
y por segunda piel de soledad se vistió.

Buscó respuesta en el aire,
mientras el mar le arropó.
Pidió ayuda a su estrella,
que le abandonó;
pues olvidó llorar.



Llorar es purgar la pena;
es deshidratar todo el miedo que hay en ti;
es sudar la angustia que te llena;
es llover tristeza para poder ser feliz.

Cierra los ojos, abre el corazón,
y aprende a ver con los ojos del alma -ella oyó.
Le hablaba el viento, le hablaba una flor,
con la cadencia que tiene un susurro de amor.

Deja salir los fantasmas
que amargan besos y dan,
a cambio de tus silencios,
acopio de ansiedad,
mutilada paz.

Llorar es purgar la pena;
es deshidratar todo el miedo que hay en ti;
es sudar la angustia que te llena;
es llover tristeza para poder ser feliz.

Llorar es purgar la pena;
es deshidratar todo el miedo que hay en ti;
es sudar la angustia que te llena.
¡Escucha, soy Gaia!
No castres tu rabia.
Que tu alma escupa el dolor.


Que llueva tristeza al llorar,
y que sacie la amargura su sed.
Las lágrimas son el jabón
que limpia de penas tu piel.


Llorar es purgar la pena;
es deshidratar todo el miedo que hay en ti;
es sudar la angustia que te llena;
es llover tristeza para poder ser feliz.

Llorar es purgar la pena;
es deshidratar todo el miedo que hay en ti;
es sudar la angustia que te llena.
¡Escucha, soy Gaia!
No castres tu rabia.
Que tu alma escupa el dolor.

4 comentarios:

Dejame que te cuente dijo...

Que preciosidad Enrique...¡¡¡¡
no conocia esta cancion en concreto.....
yo soy una llorona... y reivindico el llanto como terapia....
es tan necesario reir como llorar....


Millones de gracias por el premio....
Te lo agradezco de corazon....

Perdoname que no lo publique en el blog... pero raro es el dia que no recibo alguno (no es por lo bueno que sea mi espacio...sino por lo viejo mas bien...jeje).. y me parece un poco excesivo para aquellos que me leen (pensarian que soy una engreida)....

pero gracias de nuevo...
siempre es bonito gestos como el tuyo...
:-)

un abrazo...¡¡¡

Enrique dijo...

De nada. :o)

madredemellizos dijo...

Tienes razón, nos han enseñado que llorar es de débiles, quejicas y cobardes. Lo que la impresíon que tengo es que esta teoría está evolucionando a peor, antes les exigían a los hombres a no llorar... ahora a las mujeres también, como llores eses la tonta, sumisa, consentida, débil. Llorar está mal visto, en los dos sexos, parece que llorar públicamente te hace perder seriedad, firmeza y el respeto de los demás. Acaso viste llorar a un jefe delante de los empleados? Triste, pero es así.

Enrique dijo...

Madredemellizos:

Pienso que una solución sería empezar a aprender que cuando alguien llora se debe a que tiene un problema y que necesita ser atendido/a.

¿Te has fijado cómo actuamos con los bebés? Al llorar acudimos en su ayuda, para calmar su dolor, su soledad, su hambre... Les transmitimos ternura, cariño, comprensión; nos acercamos a ellos para consolarlos y ayudarles a afrontar su duelo. Opino que debiéramos hacer lo mismo con las personas mayores: imaginarnos que son bebés, y actuar con los/as adultos/as como hacemos con los seres más pequeños.

Saludos.

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