En la entrada "Mejoremos Mejoremos la educación", en la que pedí aportes para mejorar este blog, Mamisepa me pidió que hablase un poco sobre el resurgir del machismo en la juventud actual.
Porque ciertamente está surgiendo una oleada de machismo y sexismo en la sociedad.
Pero antes de publicar entradas mostrando ejemplos de esto, quiero hacer una introducción:
- En primer lugar hay que tener en cuenta que al mismo tiempo que hay jóvenes muy machistas y sexistas, los y las hay que son feministas. No puedo hablar de porcentajes porque no tengo estudios que muestren cuánta gente hay machista y sexista y cuánta gente hay feminista. Pero no se pude negar que hay de todo.
Ahora bien, pienso que hay que hacer una diferencia entre "ser sexista" y "actuar de forma sexista". Ser sexista viene a ser el tener una perspectivad desde un punto de vista sexista, es decir, pensar realmente que las mujeres deben dedicarse a barrer o que los varones han de ser quienes dirigan los hogares. Actuar de forma sexista, me atrevería a afirmar que es algo que hacemos todos y todas en algunos momentos. Por ejemplo, cuando en una familia feminista se habla con el masculino genérico o se coloca en primer lugar el apellido paterno por definición, se está actuando de un modo sexista, aunque luego en el fondo en esta familia se promuevan valores de igualdad de género.
Hago esta aclaración porque desde mi experiencia, he observado que aunque haya gente feminista, tarde o temprano se pueden divisar en estas personas algunos rasgos del machismo o sexismo y eos nos puede llevar a priori a pensar de forma equivocada sobre esa persona. Y al mismo tiempo, hay gente que dice ser feminista pero que luego busca a una pareja con el objetivo de mantener los roles tradicionales porque así hay que hacerlo (por ejemplo las neo-feministas, que dicen buscar la igualdad "pero como yo, por ser mujer, nadie puede cuidar a un/a niño/a).
- Y en segundo lugar, los grupos feministas, según veo (puede que me equivoque), están orientando sus militancias hacia un cambio de las leyes, descuidando casi por completo el cambio de las mentes. Por un lado está bien, pero por el otro, eso nos está llevando al backlash, es decir, a que el propio feminismo ya no se está viendo como algo positivo para igualdad, sino que es un movimiento que se está poniendo, paradójicamente, en su contra, al ponerse mucha gente en su contra.
El feminismo debería salir más a la calle, volverse un movimiento más social, buscar calar en los corazones de la gente, no atacar exclusivamente a las leyes.
Por ejemplo, cuando estuve en el País Vasco, noté que allí en las ferias se hacían casetas promoviendo la igualdad, se daban discursos, se hacían debates, se llevaban los movimientos al pueblo. Aquí en Madrid y en otras Comunidades Autónomas de España es el pueblo quien tiene que buscar, conocer y perseguir a los movimientos. Por ese motivo es el País Vasco, si no la región, al menos una de las regiones de España en donde hay más igualdad.
Y bueno, ¿cuáles son las causas de este resurgir del machismo y del sexismo? No soy un experto en el tema, así que prefiero no aventurarme a sacar hipótesis. Pero sí puedo mencionar, a parte del efecto backlash del que ya he hablado, tres que para mí son claramente visibles:
1- A causa del sistema económico en el que vivimos, ha surgido, como ya ha acontecido otras muchas veces, una crisis económica que está generando mucho paro. A ello hay que sumarle que el neo-liberalismo se está imponiendo con mucha fuerza en el mundo. Y es el machismo el movimiento que necesita ahora el sistema, dado que, en primer lugar, facilitará la creación de empleo al expulsar del mercado laboral a las mujeres y dejar libres las plazas para los varones; y en segundo término, ya que dejará vía libre a las empresas para explotar a los hombres al necesitar estos sí o sí un sueldo con el que poder mantener a una familia en la cual sólo él aportará ingresos.
2- El sistema capitalista sabe aprovechar cualquier movimiento para explotar a la población. Y en este sentido el feminismo no se ha salvado, dado que este movimiento ha sido usado para pasar de explotar a los varones, a explotar a mujeres y hombres indistintamente. Esto ha generado un cierto descontento en la población, expecialmente en las mujeres. Ellas, pensando en la libertad que el trabajo les ofrecería, se sumergieron en el mundo laboral. Pero como éste está regido por las pautas del neo-liberalismo, se toparon con un mundo tradicionalmente dominado por varones, en el que se les minusvalora, se les dificulta la conciliación con su vida personal y para colmo se les paga mal. Entonces, frustradas y descontentas con no haber obtenido los resultados esperados, en lugar de rebelarse contra el patriarcado y el capitalismo, muchas de ellas optaron por el lado más fácil: volver al hogar, ese lugar aparentemente alejado de la mano del poder y en donde se las trata como a diosas si tienen hijos/as. Estas mujeres, denominadas neo-feministas o feministas de la diferencia, cuando se juntan con varones machistas o masculinistas, forman una combinación explosiva que da rienda suelta al patriarcado.
3- Hemos alcanzado una sociedad donde la igualdad es aparente. Por ejemplo, mucha gente opina que hay igualdad en el Sistema Educativo (al que yo prefiero denominar como Educación del Sistema), por el simple hecho de que disponemos de una educación pública y gratuita, sin ver que nuestra sociedad está compuesta por diferentes clases sociales con sus diferentes rentas, y que son las familias económicamente más pudientes quienes pueden acceder a una educación de mayor calidad.
En el caso de la igualdad entre varones y mujeres sucede o mismo: como hay mujeres en el mundo laboral, como éstas en nuestros países pueden votar, como pueden (supuestamente; que luego no es tan así...) elegir sobre su cuerpo y otras tantas cosas más, la gente piensa que ya tenemos igualdad. Y si ya hay igualdad entre chicos y chicas, entonces, "¿para qué luchar por ella?".
Los movimientos feministas en general y principalmente las familias al ser la fuente de socialización primaria de niños y niñas, tienen mucho trabajo por delante. Y pienso que además de dar ejemplo, cosa que no puede faltar nunca, es fundamental explicitar cada una de las piezas, incluidas las más sutiles, que forman este sistema sexista y patriarcal, para lo que es importante sentarse con la gente, hablar de los temas con tranquilidad, explicar cómo está el mundo y hacer pensar, a fin de que esa juventud que cree firmemente encontrarse en un mundo igualitario, no se lleve al alcanzar la edad adulta el tortazo de toparse en un mundo en el que ellas siguen teniendo más dificultades para insertarse al mundo laboral que ellos, y en donde ellos se quedarán sin una custodia compartida que les permita disfrutar de sus hijos e hijas.
Y bueno, aquí va el primer ejemplo de machismo en la juventud sacado de una página que prefiero no mencionar para que sus seguidores y seguidoras no lleguen a este blog a despotricar e insultar, pero cuyo link les dejo aquí (en esta página se hacen viñetas de este tipo, pero si pinchan en el apartado de Novia encontarán de todo).
3 comentarios:
Tengo que felicitarte por la entrada, me ha gustado mucho, especialmente la diferenciación entre ser sexista o tener actitudes sexistas, que por supuesto todas las tenemos.
Llevo tiempo con ganas de escribir sobre estos temas, a ver si pasa el día D (13-Septiembre) y vuelvo a retomar el blog.
Gracias tanto por esta entrada como por la anterior, se echaban de menos estas entradas más genuinas tuyas.
Por cierto, ahora que espero retomar la vida bloguera, ¿puedo coger esas viñetas para hacer una entrada que enlace con la tuya?
Por supuesto, Mamisepa. Toda tuya. :)
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