domingo, 5 de junio de 2011

Mujer versus madre. Elisabeth Badinter.

La siguiente entrada pertenece a Mamá española en Alemania, del blog Una Mamá Española en Alemania. Habla sobre el libro Le conflit la femme et la mère (El conflicto la mujer y la madre), de Elisabeth Badinter. Os dejo con ella, y al final dejo algunas anotaciones mías. Espero que disfrutéis el texto.

"Pues yo sí que me lo he leído. Enterito. 

Me daba bastante pereza, lo reconozco. Llevaba sin leer filosofía desde que entregué mi tesina y aquello fue tan apoteósico, triste y frustrante (entre otras cosas porque el mierdapueblo había dejado de ser una posibilidad para convertirse en un hecho inminente y con él la aceptación resignada del sacrificio de mi proyección académica), que decidí aparcar la filosofía, sino para siempre, por lo menos hasta que doliese menos.

Además, la filosofía francesa por lo general no me gusta. Me irrita. Me parece poco metodológica, bastante inútil y pedante. Pero me lo habían recomendado y después de leer cosas como ésta, a pesar de estar de acuerdo en el quid de la cuestión (o sea, una masculinización de las mujeres como punto de partida para la supuesta igualdad), me saltaron todas las alarmas. Y viendo que además Madame Badinter suele ser criticada sin piedad por las que se hacen llamar neofeministas, pedí su libro. Y no me ha decepcionado en absoluto. Ha sido el soplo de aire fresco que necesitaba en mi constante lucha interior o conflicto entre aquello por lo que daría mi vida (mis hijos) y MI vida.

No voy a contar todo lo que en él expone y argumenta (de manera impecable además), pero sí que voy a poner en antecedentes sobre los temas que ahí se tratan y de qué manera:

- No critica la lactancia prolongada, ni el colecho, ni la crianza con apego/respeto o como quieran llamarlo sus partidarias.

- No critica la reivindicación de muchas de su derecho a ser madres, ni que haya mujeres que se quieran quedar en casa a cuidar de sus hijos, ni que muchas no se sientan realizadas con el trabajo, sino con la maternidad, la lactancia o lo que les dé la real gana.

¿Qué critica entonces? 

El paso de la reivindicación legítima de un derecho que en muchos países se ha obviado o pisoteado (bajas maternales más largas si se quieren, lactancia prolongada…etc.) a la imposición moral ilegítima de una de las muchas formas de afrontar la maternidad como única buena y verdadera.

Ahora resulta que, como ser madre no es obligatorio, si una mujer decide convertirse en madre está moralmente obligada a sentirse realizada como mujer siéndolo. Esta nueva ola feminista-naturista, pasa de luchar por su derecho (repito por si las moscas: legítimo) a ser madre a su manera, a imponer ese modelo de buena madre/madre ideal como ideal moral a seguir. O sea, o estás 100% dedicada en cuerpo y alma al niño, te fusionas con él totalmente, o no eres digna de llamarte madre. Una vez te conviertes en madre, tu esencia femenina se equipara a tu esencia como madre y no hay más que hablar. Que la maternidad “sólo” sea una parte de tu identidad como mujer, aunque sea grande, no vale. 

Hemos pasado de ser las que otorgan el don de la vida (1) a estar en deuda perpetua con nuestros hijos. Más que hacerles un regalo, parece que firmamos un contrato unilateral de antemano con ellos. Claro, como no han pedido nacer y este mundo es complicado y está lleno de maldades, tenemos que estar resarciéndoles por nuestra decisión (¿egoísta?) por siempre jamás. Si esta es la filosofía por la que se trae un niño al mundo, mejor no lo tengas, sinceramente.

¿Y a qué se apela para fundamentar todo esto? A la culpabilidad que toda madre siente en relación con sus hijos, al constante miedo al fracaso como madre, a los posibles traumas que se les pueda causar (¡incluso por estar triste durante el embarazo!). Y así se ha ido demonizando todo lo que no cuadra con este ideal de madre entregada: el trabajo, el biberón, el chupete… ¡ahora incluso tengo que leer el cochecito y el sexo! 

¿Realmente es feminista afirmar que “El coito para nosotras sólo es el principio de una amplísima y larguísima experiencia sexual: la maternidad”? ¿Y los homosexuales? ¿Las mujeres que toman anticonceptivos? ¿Las que no quieren más hijos? ¿Las que son estériles? ¿De verdad tenemos que volver a pensar que si te acuestas con tu pareja sin querer quedarte embarazada significa que te están sometiendo a su machismo retrógrado? Yo creo que aquí el señor Ahmadinedschad encontraría un filón…

¿Y la lactancia? ¿y la crianza con apego? ¿Cómo se puede afirmar por un lado que el bebé te necesita constantemente, que tu atención tiene que estar centrada en él a todas horas, que el momento de dar el pecho es algo especial que requiere concentración, calma e intimidad y por otro afirmar que la ministra bien podría haberse puesto a dar de mamar a su retoño (o cambiarle los pañales o calmarle en medio de un cólico) en una reunión del congreso? ¿En qué quedamos, se puede o no se puede? No se puede decir llueve y no llueve para ganar adeptos. O llueve o no llueve.

Yo, que vivo en un país que promulga tanto que casi obliga que una mujer, al convertirse en madre sólo sea tenida en cuenta como esto último, resulta que me encuentro, pasmada, con que Alemania tiene la tasa europea más baja de natalidad. Aquí, si te conviertes en madre, lo haces con todas las de la ley y si se te ocurre desviarte del camino correcto prepárate para la crítica social. Elige: O madre o mujer, pero "las dos a la vez no se puede, o mejor aún, no se debe". Y los resultados, como no podía ser de otra manera, catastróficos. (Esto mismo, sobre Alemania, se trata extensamente en el libro que, por cierto, está traducido también a este idioma).

Hay un consenso común (y que está además reflejado en la ley, aunque esta a veces no llegue a todas partes) sobre lo que es ser un padre o una madre negligente, abusivo, maltratador. El resto es cuestión de principios éticos y de la ideología moral dominante. Personalmente creo que por lo general en Europa, a pesar de las carencias que todavía existen en este tema, vivimos en sociedades que han dejado de preocuparse constantemente por lo que es legal (porque se ha interiorizado) y en las que cada individuo procura vivir su vida según lo que él cree que está bien y evitando lo que cree que está mal. Esto es bueno, es síntoma de libertad resguardada. Y como individuos libres, tenemos derecho a luchar y pelear por el reconocimiento de nuestras opciones vitales. ¿Por qué, entonces, esa necesidad de demonizar lo otro para justificar lo nuestro? 

Yo soy partidaria de la lactancia prolongada (aunque no la haya practicado), pero también lo soy del biberón. También soy partidaria de que una mujer se quede en casa a cuidar de sus hijos y se sienta realizada como mujer con su maternidad, pero también lo soy de lo contrario. Soy partidaria del pañuelo para llevar a los niños, pero también del cochecito (que yo uso, al contrario que el primero)… En conclusión, soy partidaria de que cada mujer viva su maternidad como más le guste y la disfrute y, sobre todo, sin sentirse culpable por ello, porque yo no siento que no quiera a mis hijos lo suficiente porque duerman en su cuna o por no haberles dado el pecho mucho tiempo o por querer trabajar o leer o irme de vacaciones sola con mi marido y descansar. Es lo que más quiero en el mundo y me niego a aceptar que por mis decisiones parentales se esté poniendo constantemente en entredicho".


Notas:

1- No creo que la mujer sea quien otorga el don de la vida. Un/a bebé solo nace de la uníón de un óvulo y un espermatozoide; es decir, que una mujer no produce hijos/as por sí misma, sino que necesita a un varón, y por ende, son ambas partes, hombre y mujer, quienes dan la vida.

2- Al igual que la autora del texto, estoy de acuerdo con la crianza con apego, con el colecho, con la lactancia prolongada, etc. Con lo que no estoy de acuerdo es con los radicalismos que tratan de imponer una ideología como la única buena y aceptable, y para lograrlo, además, lo hacen amenazando a la mujer que no quiere ser madre o seguir esos patrones, e idolatrando exclusivamente a aquellas madres que lo aceptan.

2- Por supuesto, de acuerdo con los/as pro-crianza con apego, los/as pro-crianza natural, los/as pro-lactancia prolongada, etc, hay determinadas posturas pedagógicas que no comparto, tales como pegar o gritar a un/a niño/a, dejarle llorando o hacerle el vacío; pero jamás negaré que una familia, por necesidad, dé leche de fórmula a su bebé, y otras cosas que ya expliqué en mi entrada Mi opinión sobre la crianza natural. Y por supuesto, mucho menos trataré de asustar y de hacer sentir culpables a aquellas familias (en especial a las madres, que son las más atacadas, y por tanto las más vulnerables) que no se adapten al modelo de crianza ideal según como yo lo veo, pero que siguen otros modelos de crianza que igualmente se encuentran dentro de un límite ético que no suponga un maltrato al bebé.

3- Un ejemplo de cómo se echa la culpa a las madres puede ser un texto, entre otros muchos, que leí una vez que rezaba que "si un hijo que se enfada mucho con su madre en la adolescencia, probablemente se debe a que cuando era un bebé no pasó junto a su madre las primeras horas de vida" (cosa que demostré que no era cierto en mi entrada El mito de la vinculación madre-bebé. Otra hipótesis para fomentar la culpa de la mujer). Y el padre nunca es culpable de nada. Si un/a hijo/a tiene un problema en su juventud, resulta que se trató, siempre y sí o sí, de un fallo de la madre, que no siguió las indicaciones que la sociedad le indicó (lo cual es una contradicción, porque por un lado se dice que la madre tiene mucha responsabilidad, pero al mismo tiempo nunca es quien toma las decisiones; siempre lo hace por ella el/la pediatra, el educador o la educadora, un/a psicólogo/a... Y lo más irónico todavía es que son los/as especialistas quienes toman las decisiones por la familia, pero es la madre la culpable. ¿Alguien puede explicarme esto, por favor?).

4- Para aquellas personas que opinen que la ciencia nunca miente y que no es cierto que se inventen hipótesis para culpabilizar a las madres (e incluso a los padres), les recuerdo que ciertas teorías psicológicas de los años 40-50 afirmaban que "el autismo era provocado por los padres y las madres, que daban una educación fría a sus hijos/as", o que actualmente existen personas que afirman que "la homosexualidad es producto de una educación "excesivamente femenina o masculina" y hay que curarla con psicoterapia...".

5- Para aquellas personas que opinen que una madre que no lleva a cabo una lactancia prolongada, que usa carrito o que no practica el colecho no ama a su bebé, les diré que eso que afirman me parece tan absurdo como si yo comento ahora que una familia que vive en la ciudad quiere menos a sus hijos/as que aquellas que viven en el campo.

20 comentarios:

Madi dijo...

Para empezar, me encanta Una mamá en Alemania, jeje.

A ver, paso a paso:

1. vale, el hombre pone el espermatozoide, pero no simplifiques tanto, la mujer no solo pone un óvulo, pone vitaminas, proteínas, aminoácidos, calcio y toooodo lo que es necesario para que un ser humaoo se forme adecuadamente (todo ello a espensas de ella, somos nosotras las que nos descalcificamos si no cuidamos esto durante el embarazo). Ponemos la vagina, un útero que se hincha como un globo y ninguno de ellos volverá a ser igual, esto es así, aunque tarde unos años en notarse y por fuera no se aprecie. Por mcho que lo quieras equiparar ponemos más. Es algo impepinable y sería egoísta no admitirlo. Otra cosa es que el que se implique al 100% sienta todos los cambios como suyos. Somos las que meamos cada 10 minutos por tener 7 ilitos de líquido y ser humano encima de la vegiga, calambres en las piernas y varices que nunca más se irán. Los hombres ponen de su parte, y el bebé que nace es genéticamente 50-50, de hecho mi hija es igualica al suyo, pero a la que se le han caído las tetas es a mí. Con todos los respetos

2. Los radicalismos nunca son buenos, totalmente de acuerdo. Verás tú como en 10 años salga un estudio de que los niños criados en dedicación absoluta tienen una inseguridad en el color azul del 70%, vete tu a saber que es eso, pero los fulares al cajón (conste que yo lo usé por que era mucho más cómodo que ir con el cochecio a todos los lados,pero con dos el carrito es impepinable).

3. La adolescencia es hormonal, desarrollo del lóbulo frontal del cerebro, nuestra parte madurativa es inevitable odiar a tus padres más de una vez cuando te cabreas...a los padres les queda tratar de comprender que es pasajero y que sus hijos no se han vuelto idiotas (no estoy insultando, es un ejemplo), sino que están pasando por una de las etapas más difíciles de la vida, en la que te estás definiendo como ser adulto y dejas de ser un niño. No es culpa de si teta, no teta, cuna, colecho, carne o vegetal.

3. La ciencia es falible, como todo en esta vida. Menos mal que hacemos avances y hay cosas que se quedan obsoletas. El verano pasado mi abuela me decía que dejase llorando un poco a mi hija, que no se le iban a desarrollar los pulmones...¬¬ Y a ver si la gente se entera de que ser gay no es cuestión de ambiente, sino de ser así, uno es heterosexual u homosexual desde que eres un huevo, y me pregunto yo, ¿qué mas dará que se sea?

5. Sí que son afirmaciones absurdas, pero bueno. Sinceramente creo que cuando eres padre, sobre todo primerizo está muy bien leer todos los libros del mundo,pero cuando vives el día a día solo hay una cosa que es impepinable y es lo que te dice tu instinto. Porque o todos los bebés son remansos de paz en brazos de sus padres, en la cama o con la teta. Hay bebés que demandan su espacio desde el momento en el que salen,o desde dentro. Cada bebé es un mundo y a los papis nos toca aprender muuucha geografía

Euphorbia dijo...

“Chapeau” para MeAlemania y para ti. Para ella porque es la primera vez que leo una crítica de este libro de alguien que realmente se lo ha leído, para los dos por el sentido común de vuestras palabras. Me parece muy curioso cómo se está criminalizando a Badimer por madres que dicen que les han dicho que escribe eso o aquello, recuerdo una madre bloguera que la dejaba verde y que decía que no había leído el libro ni pensaba hacerlo, pero bueno…
Por suerte, creo que son una minoría las que se han tomado la maternidad como religión, este el culto al útero que me recuerda a veces a aquel otro extremo de las pro-abortistas que dicen aquello de que “nosotras parimos, nosotras decidimos”.
A mí me parece bien que se coleche, que se de el pecho lo que se quiera o que se portee, lo que no puede ser es que haya quien haga de su forma de criar un dogma de fe, que haga proselitismo hasta el aburrimiento y que mire por encima del hombro con “entre lineas” de compasión a las que no han tenido la suerte de “conocer” que ellas han tenido. Gracias a Diós, nos dan la posibilidad de enmendarnos leyendo sus arengas. Son felices si se les da la razón, atacan sin piedad acusando de “tener problemas no resueltos y culpabilidades” a quien so se la da.
Yo nunca había tenido problemas de culpabilidad, mi hijo fue muy deseado y costó mucho conseguir el embarazo, no me puedo imaginar un niño que reciba más amor. Pero las circunstancias de cada uno son las que son y desgraciadamente llegó al mundo en pleno duelo por la muerte de mi padre, no fui capaz de vivir los primeros meses con la ilusión que se supone que hay que tener en estos casos, aunque no le faltó mi afecto ni el de mi marido. Di el pecho menos tiempo del que hubiese querido, no he colechado y tampoco he porteado nunca, los niños pueden ir muy a gusto en el carrito y también pueden dormir en la habitación contigua si se les sigue atendiendo. No se acaba el mundo. Mi parto fue con epidural y oxitocina y no me sentí violada, se me practicó episiotomía y no me consideré mutilada. Ya ves tú qué madre soy, y yo sin sentirme culpable de nada.
Las culpabilidades aparecieron cuando empecé a toparme con algunos blogs en los que sacralizaban “LO MEJOR” de forma desmedida. Reitero que pienso que es bueno hacer lo que promulgan (si se quiere) pero sin extremismos y hay muy buenos blogs de maternidad que son más moderados en estos aspectos. Pero los extremos nunca son buenos y las culpabilidades han vuelto a desaparecer una vez he dejado de leer a según qué madres.
La crianza natural no tiene el monopolio del amor, y de eso, algunas no se han enterado.

Enrique dijo...

Madi:

Es cierto, la mujer es quien lleva el proceso de gestación. No había pensado en ello. Pero, igualmente, no creo que lo correcto sea divinizar a la mujer, sino más bien respetarla. Déjame pensar un ejemplo... Mmm... ¿Sabes qué es el animismo? Las personas animistas creen en los animales y en fenómenos naturales como la lluvia, los ríos, etc, como seres divinizados, como una especie de dioses o entes con alma; y por este motivo les temen o veneran.

Yo no soy animista, pero no necesito serlo para respetar la naturaleza y tratar los animales como seres con el mismo derecho que yo a la vida. Pues a algo así me refiero. Una cosa es tratar a una madre con respeto (por cierto, para la gente que diviniza a la mujer no existen las madres sino la madre única, buena y verdadera), cuidar a quien está gestando y tratarla bien (aunque debería cuidarse y respetarse a cualquier persona y ser, independientemente de si gesta, si no gesta, etc), y otra cosa muy distinta es divinizarla y tratarla como una diosa que crea niños/as de la nada.

Realmente, esto no es más que un truco del Estado (o quizá más bien del poder, y del machismo) para hacer atractiva la maternidad (la paternidad ni se menciona) y que vuelva a aumentar la tasa de natalidad. Hay mucha población anciana y pocos/as niños/as; el Estado necesita más gente joven que pague impuestos y menos ancianos/as a quien dar una jubilación. Por eso se está volviendo a esa dinámica, pienso yo.

Con respecto a tu punto 2, creo que es muy recomendable ejercer una crianza con apego, pero siempre tendiente a la autonomía (no independencia). El problema está en que muchas madres, hablando de crianza con apego, considero que más bien hablan de sobre protección (entre varios ejemplos, puedo decirte que he leído a alguna decir que no deja ni que sus hijos/as vayan a dormir a casa de amigos/as). Y sí, la sobre protección, o el apego excesivo, crea inseguridad en los/as niños/as (podría presentarte a muchas personas que conozco que son muy inseguras a causa de la sobre protección, pero me presentaré a mí mismo, jeje, que hasta hace unos 3 años no me atrevía ni a ir a buscar mi Facultad yo solo). Y también incluso hartura (con tanto apego, lo único que me gustaría hacer ahora mismo es encontrar un buen trabajo, comprar una casa e independizarme). :o)

Por lo demás, nada que decir. Gracias por tu comentario.

Saludos.

Anónimo dijo...

Sobre el punto 1 ¿como que no habías pensado en eso?

Pues eso es MUY importante.También es muy machista creer que la gestación es una insignificancia.La mujer pone más material genético , si contamos el ADN mitocondrial. La gestación es un TRABAJO.

Kuxille .

Creo que si esto no lo hemos hablado 20 veces no lo hemos hablado ninguna.

Besos.

Enrique dijo...

Euphorbia:

Si en un futuro tengo un/a hijo/a, me gustaría portear (creo que da menos problemas y me encantará tener al bebé pegadito) pero también tener un carrito (cuando crecen se hace muy pesado tenerlos todo el día encima, y además, tenerlos en el carro da ventajas como la posibilidad de darles un juguete y que se entretengan, o que vayan dibujando en un cuaderno y hacer volar su creatividad). También me gustaría practicar el colecho pero no hasta los 20 años (jajajaja).

Lo de la epidural, la oxitocina y la episiotomía lo acepto, siempre y cuando sea a elección de la parturienta. Creo que hay que respetar el cuerpo de las personas, y que si hay cosas que no desean que se les practique, pues hay que aceptarlo. Yo no creo que fueses violada en tu parto, pero sí lo vería así si hubieses pedido algo y te hubiesen dado largas y obligado a pasar por esas cosas sin tu permiso.

Eso sí, creo que lo de la episiotomía es un poco bestia. Da muchos más problemas a la larga que beneficios (a menos que no quede otra). Por ejemplo, las molestias post-parto se alargan en el tiempo, y en el caso de tener un segundo bebé, la cicatriz de la episiotomía impide que esa parte dilate, y entonces tienen que volver a cortarte mucho más...

Lo que dices de "Las culpabilidades aparecieron cuando empecé a toparme con algunos blogs en los que sacralizaban “LO MEJOR” de forma desmedida", me recuerda a cuando dicen algunas personas "hay que eliminar el aborto porque crea problemas psicológicos". Jo, normal, si las demonizas por abortar, las insultas y les dices de todo lo malo... pues es lógico (por cierto, no estoy de acuerdo contigo en lo que comentas sobre las pro-abortistas. Yo si creo que de ellas es el cuerpo, ellas eligen. Pero hasta un límite, claro está. No admitiría que una mujer abortase con 5 meses de gestación). Pero bueno, la verdad es que el tema del aborto me trae muy, pero que muy malos recuerdos, y prefiero no pensar en ello. Nunca diré si estoy a favor o en contra. Simplemente me alejo de ese tema. No quiero tenerlo presente en mi cabeza ni decidir ahí qué está bien ni qué está mal. En primer lugar, porque nunca lo he tenido claro. En segundo lugar, como ya he dicho, porque lo paso fatal por recuerdos pasados.

En conclusión, como tú has dicho: "La crianza natural no tiene el monopolio del amor".

Saludos.

Enrique dijo...

Kxll:

Ya lo sé. No me lo pasé porque considere que no es un trabajo, un esfuerzo, y que es algo insignificante. Simplemente me centraba en el aspecto divinizador y en el aspecto genético. Sin ese trabajo no hay niño/a. Pero sin un chico, tampoco.

Una cosa es dar importancia a la gestación, y otra bien distinta es dar más importancia a la mujer que al hombre, que es lo que reivindican ahora las hembristas ocultas bajo el nombre (velo) de "neo-feministas".

Besos.

Euphorbia dijo...

Estamos en lo mismo, no se trata del fondo sino de la forma. De la libertad de elegir sin criminalizar y de tomarse las cosas sin extremismos.
Ningún problema con el porteo y el colecho, quien lo quiera practicar que lo practique, faltaría más, pero quien no lo practica no es mala madre ni ignorante por no hacer caso de la Gutman. El bienestar de un hijo va mucho más allá.
Quien quiera un parto más natural, que lo pida y se queje si no lo consigue, pero que no digan que al resto nos han violado. La episiotomía acabará desapareciendo pero que un simple corte pase a denominarse “mutilación” y “la ablación de occidente” como he leído por ahí me parece cuando menos ridículo.
Yo no tengo una opinión clara sobre el aborto, por suerte no me he encontrado en situación, pero me refería a algo que tiene que ver con lo que tú dices sobre la maternidad, que en muchos casos el hombre alguna cosa tendrá que decir al respecto, digo yo. Si me encontrara en ese problema, no se me ocurriría pensar que es asunto sólo mío por ser mujer y tomar una decisión sin contar con mi pareja. Cuando el padre se desentiende, es otro asunto.
Ya acabo, creo. Me parece que algunos sobrevaloran unos medios creyendo que esos medios van a marcar una gran diferencia en el fin, cuando creo que siempre y cuando se sigan unos medios correctos, el fin va a ser similar sin grandes desviaciones. Me refiero a que no habrá una gran diferencia entre un niño porteado y uno que no, si a los dos se les ha atendido correctamente y parece que a algunas les va el futuro de sus hijos si no portean. Como si yo, que he seguido programas de Doman, me creyera que ahora hay una diferencia abismal entre mi hijo y sus compañeros de clase. No, no la hay, porque se puede estimular de otras maneras sin ser adepto de un método, llámese como se llame.
Por cierto, antes se me olvidó, la palabra “respeto” también es de todos, igual que lo es “amor”. De todas y todos los que cuidamos de nuestros hijos y les queremos y trabajamos cada día para que crezcan con valores para que se conviertan en adultos felices, responsables, respetuosos, etc…
Bueno, ahora sí que he acabado, como siempre perdona el rollo.

Enrique dijo...

Euphorbia:

Estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho, mi intención con esta entrada, y con aquella de "Mi opinión sobre la crianza natural", fueron las de decir lo que tú comentas.

Estoy de acuerdo en que, en caso de aborto, hay que contar con el padre, contárselo y conocer su opinión, pero creo que el hombre no puede obligar a la mujer a pasar por la opción que él considere. Una cosa es tener en cuenta su criterio y otra es que se haga su voluntad.

Diferencias entre quienes han sido instruidos con el método Doman y quienes no, sí las habrá. Ahora, quizá no sean diferencias abrumadoras. Eso habría que comprobarlo. Pero sí que tienen ciertas ventajas.

Y hay métodos que sí tienen muchas diferencias. Por ejemplo, no será lo mismo un/a niño/a maltratado/a que quien no lo fue. Y hay, en teoría, diferencias entre los/as alumnos/as con profesores/as tradicionales, y quienes fueron enseñados/as con métodos innovadores.

Existe un método de enseñanza del cual ya hablaré, llamado Learning for mastering, que lleva a situar a los/as alumnos/as de calificaciones normales, a estar mínimo en el notable.

Existen modalidades de educación que, según me han contado en clase, llevan a que esas personas tengan una mejor personalidad (un menor porcentaje va a prisión, menos embarazos no deseados, etc).

Pero no es el caso de porteo/carricoche, por ejemplo.

Y no, no me parece que sueltes rollos. xD

Estoy encantado con tus comentarios y de que te pases por aquí de vez en cuando.

Besos.

mamisepa dijo...

jo, Euphorbia, ya tardaba en salir lo "del cortecito de nada". De nada será para los que no lo reciben o no les afecta. Para mí, que me "jodan" la vida sexual 6 meses, o 1 año como a una amiga mía, SÍ me parece mutilacion genital. (Amiga, que por cierto, tuvo un bebé de 2'600 kg, y casi se queda en la mesa por el dichoso cortecito). Y si no es para tanto, que se lo hagan también a los hombres, ¿no quieren tanta igualdad en el embarazo y el parto? Que te corten cualquier parte de tu cuerpo, sean los genitales o el dedo meñique, sin necesidad, es una agresión física, así lo veo yo. Y que te lo hagan para aumentar su cuenta de resultados, aún tiene más delito. Lo siento, pero con esto no puedo.

Supongo que lo próximo que saldrá es "bah, las típicas molestias del embarazo, eso no es nada...".

Por cierto, ¿alguien sabe si el libro ya ha salido en español? Lo he buscado varias veces y no lo encuentro. Queríal leerlo antes de opinar. (Pero con lo del "cortecito de nada" no he podido reprimirme...)

saludos

mamisepa dijo...

La episiotomía no desaparecerá mientras todos sigamos pensando que es "un cortecito de nada". Si desaparecerá es precisamente porque hay gente que se queja y demuestra su inutilidad e innecesariedad, y sus malas consecuencias. Si no, ¿por qué habría de desaparecer?

Enrique dijo...

Misteriosa:

Estoy de acuerdo contigo con lo de la episiotomía. Ya le decía yo a Euphorbia que puede acarrear más problemas. Pero no creo que de momento vaya a desaparecer porque, según tengo entendido (puede que me equivoque porque yo no sé de medicina), hay ocasiones en las que no queda más remedio porque si no las cosas pueden salir peor (si esto es una mentira que me han contado, agradecería que se me corrigiese). Y mientras no se encuentren otras soluciones a esas complicaciones que de momento solo se pueden solucionar con episiotomía, no desaparecerá. Eso sí, con mucha suerte sólo se utilizará en casos extremos y necesarios.

Saludos.

Euphorbia dijo...

Misteriosa y Enrique, me refería a que la episiotomía va a desaparecer de la forma masiva en que se está practicando en la actualidad, porque todo evoluciona y también la forma en que se entiende el parto que cada vez será más natural porque muchos hospitales lo entienden de esta manera, igual que están disminuyendo las cesareas. Yo no he dicho en ningún momento que se trate de un "cortecito de nada", pero es un corte, no una amputación que en la gran mayoría de casos se cura sin problemas y sin ningún tipo de secuela. Lo de "simple corte" es para diferenciarlo de "amputación" o "mutilación". Incluso hablar en estos términos me parece irrespetuoso para quien si que ha sufrido mutilaciones y amputaciones. Pero no nos pondremos de acuerdo.

Enrique, en mi comentario ya dejaba excluídos los "métodos" que incluyen malos tratos, en esos casos me parece evidente que por fuerza tiene que haber muchas diferencias, pero entre diferentes formas de criar con amor dudo yo que varíe mucho el resultado, tampoco creo que se pueda cuantificar porque cada persona es diferente y sus ambientes y circunstancias pueden ser infinitas, motivo por que cual también dudo de la seguridad con la que algunas citan estudios realizados en psicología...
Me encantará saber sobre este método Learning for mastering.

Enrique, no me paso de vez en cuando, leo todo lo que escribes, aunque haya veces que no tenga tiempo de dejar comentarios.

Lo tengo que dejar que ahora sí que se me acabó el tiempo.
Saludos

mamisepa dijo...

Enrique, en efecto, hay pocas veces en que sería necesaria, pero no el 90% de las veces en que se practica. Como ya te dije otra vez no se si en mi blog o en el tuyo, en los partos se realizan muchas cosa innecesarias, que hacen que finalmente algo (como una episiotomía) sea necesaria. POr ejemplo, la postura tumbada patas arriba, hace que los huesos estén más cerrados que en otras posturas. En ese caso, al bebé le cuesta más salir. Hay 2 soluciones: cortar, o bien probar otras posturas. Mayoritariamente (y lamentablemente) se sigue apostando por lo primero.

Euphorbia, claro que las cosas están cambiando, pero no por inspiración divina, sino, curiosamente, por las "pesadas", las "talibanas de la teta", las "locas del parto natural". Las cosas cambian cuando mucha gente se moviliza en la dirección de ese cambio, si no, las cosas siguen siempre igual.

Respecto a las palabras mutilación o amputación, pues me da igual la palabra, llámese como quiera. Pero por ejemplo, a ti te pueden cortar un dedo, volvértelo a coser, o sea, no lo tienes "amputado", pero por ejemplo pierdes movilidad y sensibilidad en ese dedo, así que no es una cura como si nada, ha habido un cambio, a peor, y de por vida. Es más, no es necesario ni cortar un dedo. Igual con un buen martillazo en una rodilla podrían fastidiarnos el caminar de por vida. NO hay mutilación ni amputacion, pero hay una agresión física que nos desgracia la vida. Lo mínimo que esperaría yo es que hubieran contemplado todas las posibilidades habidas y por haber para evitar eso, y que si lo hicieran, fuera porque realmente no había otro remedio. De hecho, creo que cuando los médicos amputan un miembro, lo han remirado bien y han considerado varias opciones, y si toman esa es porque creen que es la única, o porque han intentado otras y no les han servido. Pero en el caso de las mujeres, lo que se aplica es "primero cortar, total, es mujer ¿no?".

saludos

Enrique dijo...

Misteriosa:

Solamente, por mi parte, añadir una cosa:

Las cosas no están cambiando solamente gracias a "las "pesadas", las "talibanas de la teta" y las "locas del parto natural". Hay mucha gente no "talibana de la teta", etc que también pide por esas cosas. Por ejemplo, los/as pro-abortistas, los/as feministas de la igualdad, etc. No creas que es solo por quienes mencionas. Y el hecho de que estén aportando esas personas algo bueno, que apoyo y comparto, no quita que por otro lado estén fastidiando a otras tantas personas... Lo digo para que no queden como la creme de la creme.

Saludos.

mamisepa dijo...

Sólo por puntualizar, Enrique, cuando digo "locas del parto natural" para mí es cualquiera que abogue por un parto más natural. En cualquier caso, no deseo desviar más la atención del tema inicial del post, aunque, como ya he dicho, preferiría poder leer el libro para opinar, lo he buscado varias veces en español y aún no lo he encontrado.

Saludos

Anónimo dijo...

Enrique.

Por supuesto que hay gente a favor de un parto respetado de toda clase.Pero también es cierto que la creme de la creme del movimiento por un parto respetado suelen ser "las talibanas":

Por cierto ; que tengas preferiencia por la lactancia natural y que cries a tu bebë de una manera determinada no te convierte en una talibana :talibana son las extremistas hembristas ; no todas

Que yo sepa estas personas son las primeras Que se han atravido a cuestionar el protocola médico.

Por esa reglA de TRES
YO TAMBIEN voy a ser unA LOca dEL parto natural pOOrque no quiero que me traten como un saco de patatas:
o valor que se da al sexo femenino:
una episiotomïa no es un cortecito de nada ; no lo es
Es una muestra del poc

Enrique dijo...

Anónima:

En ningún momento he dicho que la gente que quiere la lactancia natural o que críe a sus hijos/as de una forma determinada sea una "talibana" o una "loca".

Te invito a leer la entrada "Mi opinión sobre la crianza natural". En esa entrada verás que yo estoy de acuerdo con la crianza natural, con apego, etc. Pero con lo que no estoy de acuerdo es con las extremistas (te apoyo en que son hembristas), que quieren imponer su modelo como lo único bueno y que se puede hacer, y dedicarse a insultar a aquellas mujeres que no siguen su modelo.

Y tampoco creo que la episiotomía sea un cortecito de nada. Pero hay ocasiones, aunque sea un 10 %, en que no queda otro remedio que emplearla. Lo lógico es informar a la madre, tratarla como una persona a quien hay que respetar, etc, y usarla solo en caso que sea necesario. Pero he leído comentarios de personas que quieren eliminarla totalmente, incluso cuando sea necesario. Son personas que quieren eliminar las vacunas a toda costa, los biberones, las incubadoras, todo, todo, todo. Y a ese extremo no se puede llegar. Morirían muchos/as bebés (de hecho, habría fallecido yo, que tuve que nacer por cesárea y estar 6 meses en la incubadora).

Saludos.

mamisepa dijo...

Enrique, quería preguntarte una cosa, verás: ultimamente, he encontrado algunos blogs tratando temas de forma bastante filosófica. De hecho, leí que inicialmente la pedagogía (que es lo que estudiaste ¿no?) es o era o iba a ser, una rama de la Filosofía. El libro de Elisabeth Badinter lo leyó MamáEnAlemania, que también estudió Filosofía. Lo leyó y pudo hacer una crítica, sobre algo que había leído y entendido.

Ahora, yo tengo mis dudas. En esos textos que digo que he encontrado "filosóficos", yo me pierdo mucho, por no decir "no entiendo nada" o "a la mitad lo dejo".

Así que, ahora me ha entrado la duda. Sabes que aún no he leído el libro, estoy sopesando comprarlo por internet. Pero ¿tú crees que es muy complicado para alguien que se pierde con textos filosóficos? es que no sé si al final, después de tanto esperarlo y perseguirlo, lo abriré y lo dejaré a la segunda página... de verdad, sé honesto, ¿lo ves muy "profundo"? ¿o crees que alguien totalmente profano y "tarugo" con la filosofía podría leerlo? Gracias.

Enrique dijo...

Mamisepa:

Efectivamente, antes la Pedaogía era tratada desde dentro de la Filosofía. Fue Herbart, discípulo de Immanuel Kant, quien fundó la Pedagogía como ciencia.

Quizá este pequeño texto sobre el origen de mi casa, la Facultad de Educación de la UCM, interesarte:

http://www.ucm.es/facultad_educacion

Ahora, respondiendo a tu pregunta: el libro de Elizabeth Badinter del que me hablas es tremendamente complicado... Imposible de entender. Me volví loco a las 10 primeras páginas.

Que nooooooooo. Jaja. Tranquila, no es Sartre, ni un tostón como "El discurso del método" de Descartes.

No te preocupes; es perfectamente fumable. Como leer un blog.

Un abrazo.

mamisepa dijo...

Gracias. Entonces al final me decidiré y lo compraré por internet (cada vez que voy a librerías o a ECI miro a ver si está, pero nada de nada). me leeré también el enlace que me has pasado. Saludos

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