sábado, 22 de enero de 2011

El sexismo se inculca desde "la cuna". Muestras variadas de sexismo.

En numerosas ocasiones, dándonos cuenta del sexismo transmitido generación tras generación, y tratando de luchar contra este sistema a través de una educación no sexista, no sólo observamos la dificultad de lograrlo, sino que también llegamos tarde, de tal forma que, exponiendo un símil, no empleamos vacuna, sino medicamentos que pueden llegar a no resultar efectivos.

Resulta dificultoso porque la cantidad de canales que envían informaciones sexistas a nuestros/as hijos/as y alumnos/as es abrumadora, y muchas veces proviene de fuentes que ejercen una mayor influencia sobre ellos/as de la que podríamos a ejercer nosotros/as, como padres/madres, cuidadores/as o docentes.

Recuerdo que cuando estaba en el primer curso de carrera, mi profesor de Sociología de la Educación comentó que muchos niños y muchas niñas "quieren" más a la televisión que a sus padres y a sus madres o a sus docentes, dado que ésta primera permanece a su disposición todo el tiempo que ellos/as deseen, les entretiene, les enseña cosas y no les castiga. Por estos motivos, la televisión es un canal de transmisión de la información que puede ejercer, sin problema alguno, una influencia mayor sobre los niños y las niñas; y, teniendo en cuenta que este aparato transmite cada día centenares de imágenes sexistas, no es de extrañar que el sistema arraigue rápida y profundamente. Y esto sin contar otras fuentes.

Y menciono que llegamos tarde porque el sexismo, tal y como expresa el título de esta entrada, se inculca desde los primeros meses de vida. Es más, ya desde antes de nacer, tan pronto como una familia sabe si el feto es chico o chica, comienza a encauzarse la educación de ese futuro bebé en función del sexo al que corresponde.

Aunque tanto el padre como la madre deseen educar a su hijo o hija de forma no sexista, no toda la familia suele pensar de este modo; y, aun opinando así, en ocasiones no llegamos a darnos cuenta... y ocurren cosas como las que expongo a continuación:

- Si es chico, la habitación se pinta de azul, y todos los utensilios que el bebé vaya a emplear, llevan el mismo color (ropa, calzado, juguetes, cuna, chupete...).

-Si es chica, la habitación será pintada de color rosa.


Si yo les preguntase ahora mismo "¿cuál es la habitación del niño y cuál es la habitación de la niña?", muy probablemente casi todo el mundo (por no arriesgarme a decir todo el mundo), respondería que la habitación azul es del chico, y que la habitación rosa pertenece a la chica. ¿Por qué motivo? Porque todos/as tenemos la concepción sexista: niño = azul; niña = rosa; en lugar de la concepción no sexista: chico y chica = azul y/o rosa.

Una vez que haya nacido ese/a bebé, según algunos estudios, las familias tienden a actuar del siguiente modo (todo lo siguiente lo expongo bajo la suposición de que la familia quiere y cuida al bebé):

Si es chica, se le trata con mucha mayor dulzura y amor que en el caso de haber nacido chico. Se le proporciona más cariño, más protección y más amor. Se le abraza, acaricia y besa un mayor número de veces.

Si es chico, se le suele tratar con un menor número de abrazos y mimos, y se le presta menos atención.

A medida que va creciendo (hasta bien entrada la niñez):



En los chicos abundan más los juguetes que les permite desarrollar la imaginación, las habilidades psicomotrices e intelectuales y las habilidades espaciales (pelotas, coches de juguete, ordenadores infantiles, etc).


-
En las niñas abundan más toda clase de objetos que les hace desarrollar el afecto, y las tareas maternales y del hogar (peluches, bolsos, muñecos/as, muñecos-bebé, cocinitas, juegos de diseño de moda, etc). He visto, ya incluso a la edad de 6 años, a niñas con los labios pintados, maquilladas y utilizando tacones.

Dicen que las niñas se desarrollan antes que los niños de forma natural; no obstante, a veces me pregunto si el desarrollo más prematuro por parte de las chicas se debe a que a éstas se les enseña a desempeñar labores más adultas y maduras. Es decir, mientras en los chicos predomina el juego puro, en las chicas predominan, aunque en forma de juego, las labores socio-afectivas, las labores maternales y las labores del hogar, y, pienso, tal vez es esto lo que hace madurar psicológicamente a las chicas antes que los chicos; pues, como dicen en mi pueblo, "¡un día te llevaré a trabajar conmigo y ya verás que pronto espabilas!".

En la adolescencia, con relación a los temas de sexualidad:

A los chicos se les infunde el deseo y el poder sexual. Tienen control sobre su propio cuerpo, y pueden masturbarse a su antojo o hablar de sexo sin que eso suponga realizar una tarea banal, sucia, peligrosa y dolorosa. Se le enseña que en sus relaciones sexuales siempre sentirá placer, y debe dominar a la mujer, aparte de que si se fracasa en la relación sexual, la culpa es de él siempre.

A las chicas se les muestra que su cuerpo "pertenece a otras personas". Debe ser exhibido o utilizado al gusto del hombre o de la sociedad, y se les recompensa por someterse a ello. Al mismo tiempo, se les muestra que hacer esto es sucio y malo, y se les da un sentimiento de culpa por hacerlo. Están obligadas a someterse y no someterse al mismo tiempo. Del mismo modo, si ésta se masturba, es considerada una prostituta o una mala persona. Debe desear hacer el amor, pero al mismo tiempo debe rechazar las prácticas sexuales. Se le muestra que si mantiene relaciones sexuales sólo sentirá dolor, además de correr el riesgo de quedar embarazada de un/a bebé del cuál el padre rehusará, "pues ningún hombre quiere comprometerse a nada; y mucho menos a cuidar de un/a hijo/a".

En cuanto a la vestimenta y la apariencia física:

En el chico debe ser lo más sencilla posible. Pelo corto; la barba puede estar o no afeitada (eso depende del gusto de cada chico); puede estar o no depilado; y llevará camisa, pantalones y calzado como mínimo, pero sin serle exigido mucho más.

En las chicas, la vestimenta y la apariencia física, cuanto más compleja mejor. Debe predominar el pelo largo; la depilación; el maquillaje; la ropa ajustada, corta y provocativa; los tacones; un bolso en el que se lleven utensilios que permitan sacar a cualquier persona de cualquier apuro, etcétera, etcétera.

Anotación:

-Quede claro (por si acaso) que esta entrada trata de una crítica al sistema sexista y no un apoyo al mismo. Es decir, cuando digo "En el chico debe ser lo más sencilla posible. Pelo corto; la barba..." y "En las chicas, la vestimenta y la apariencia física, cuanto más compleja mejor...", no estoy comentando con ello que esto debe ser así, sino que la sociedad inculca que esto debe ser así; y lo estoy mostrando con el objetivo de criticarlo.

*Para más información sobre la educación anti-sexista y cómo puede procederse de forma educativa contra el sexismo, puede ver también la siguiente entrada: La educación anti-sexista: La vacuna contra el sexismo, cuyo link es: 

http://educacion-enrique.blogspot.com/2010/12/la-educacion-anti-sexista-la-vacuna.html

9 comentarios:

mamisepa dijo...

Una crítica muy necesaria. El verano pasado yo me puse mala (figuradamente) de ver que, en un festival del cole, las niñas (de menos de 12 años, pues es cole de primaria) iban vestidas con minifalda y sujetador. Luego nos sorprendemos de que con 14 años se queden embarazadas, pero bueno ¿y qué esperábamos? Tengo 2 hijas y estoy acojonada, y pensando cómo me las arreglaré para que puedan ser niñas pequeñas durante bastantes años. Estoy totalmente en contra de tacones, falditas y pintura para unas niñas tan pequeñas.

Cuando las niñas y los niños crecen, suele ocurrir además otra cosa: Pongamos que el niño dice que quiere ser bombero, pues se le anima a ello, y toda la familia le dirá que qué machote es; pero si es la niña la que lo dice, le dirán que se deje de tonterías, que se haga profesora o enfermera, NADIE la apoyará, si lo consigue será por cabezonería de ella. Triste pero cierto.

Saludos

madredemellizos dijo...

Toda la razón en cuanto a las actitudes sexistas. En muchas ocasiones son los propios padres los que tienen estos criterios sexistas por miedo a posibles futuros comportamientos homosexuales de sus hijos. Jamás permitirían que su niño jugara a pintarse los labios, disfrazarse de princesa y calzarse tacón, y en caso contrario, antes se contan la "minga" que las coletas a su niñita...Las conductas sexistas muchas veces son viscerales, surgen expontáneamente. La televisión, con su puro interés comercial €€€€, apoya totalmente el rol sexista, vende el doble: Para él y para ella. Juguetes, alimentación, programación, presentación, cine...
Soy madre de mellizos, Nen y Nena, e intentaré educar a mis hijos por igual, fuera de roles sexistas.

Enrique dijo...

Mi opinión acerca del sexismo con relación a los/as hijos/as, es que aquella persona que sea sexista (o por lo menos machista), no quiere por igual a su hijo y a su hija.

Así pues, sólo por ese motivo, creo que es conveniente juzgar el sexismo y comenzar a dar una educación más justa y equitativa.

Besos a ambas.

Blanch dijo...

Con respecto a eso de que las mujeres maduran antes de forma natural, creo que también tiene que ver que a las niñas siempre se les enseña que deben cuidar de los otros y esto siempre se ve cuando les compran muñecos-bebé y cosas parecidas. Así que obviamente al ir creciendo estás más acostumbradas a anularse a sí mismas en bien de los otros y eso se interpreta como un signo de madurez.

Yo tengo dos hijos, los dos varones, y ha sido muy difícil evitar que los demás los traten bajo el estereotipo tradicional de la masculinidad.

Geli dijo...

Hola Enrique!
Es un gran tema este... Me hiciste acordar de algo: una vez estaba en un parque viendo dos parejas con hijos, eran dos niños y una niña, todos entre 4 o 5 años.
Lxs tres tenian triciclos de esos que se impulsan con los pies, y habia una rampa por la cual uno de los chiquitos se tiró a toda velocidad con el triciclo. Casi se rompe los cuernos, pero los padres se lo festejaron a full. Se tira el segundo niño, y también, los padres le festejaron la proeza.
Cuando la niña quizo hacer lo mismo que los otros, los padres corrieron a detenerla, diciendole que se podía hacer daño.

Y esa fue la vez que me quedó más claro el sexismo en la crianza.

En fin, solo quería comentar eso :P
Un abrazo!

Enrique dijo...

Blanch:

Gracias por el dato. No me había dado cuenta de ello. Como habrás observado en la entrada, doy cuenta de que, con este tipo de juegos y ejercicios, se obliga a desarrollar antes. Pero con lo tuyo se completa: no sólo se ayuda a un desarrollo más prematuro, sino que también, aunque no madure antes, se interpreta como un signo de madurez.

Gracias.

Geli:

Gracias por dar a conocer esa situación.

Yo conozco el caso de una amiga que quería jugar con coches. Siempre le han encantado, su padre y su madre no le dejaban jugar con ellos. Afortunadamente, a pesar de ello, hoy día sigue siendo una gran forofa de estos.

Besos a las dos.

bastadesexismo dijo...

Excelente entrada. No entiendo cómo la mayoría de la gente sigue pensando que las supuestas cualidades "femeninas" o "masculinas" son naturales.

Si todo fuera tan natural, ¿qué necesidad habría de machacar las diferencias a lxs niñxs? Con una educación neutra las diferencias aparecerían igual.

Y sin embargo, la mayoría de la gente con la que hablo del tema dice: "son lxs niñxs lxs que eligen colores y juguetes".

Seguro que en la cuna lxs bebés señalan el color que prefieren...

Enrique dijo...

Jajajaja. Sí, seguro que los bebés nacen eligiendo colores. :o)

Cuando llegue Marzo (y haya terminado los exámenes), escribiré una entrada relacionada con el tema de naturaleza frente a educación, y trataré de mostrar por qué se encuentran diferencias entre sexos a tan temprana edad, y cómo en otras culturas los roles son totalmente invertidos, o vinculadas las personas a "un único sexo", es decir, que todas las personas se comportan como hombres o todos/as como mujeres.

Cuando te digan "que las cualidades son naturales", puedes recomendar la lectura de libros como "Sexo y temperamento en tres sociedades primitivas" o "Sexo, adolescencia y cultura en Samoa", que son estudios de la antropóloga norteamericana Márgaret Mead; o los estudios del psicólogo Skinner (cuya frase más famosa fue "dame un niño (refiriéndose a niño y niña) totalmente sano, y haré de él lo que quieras: un médico, un delincuente, etc".

Se quedarán boquiabiertos/as.

Besos.

Anónimo dijo...

Me parece bien que esté en contra de este sistema que lo único que hace es destruir la pureza y la verdadera esencia de los niños al hacer que sigan un estereotipo que en realidad es inútil y sin sentido

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